Los detenidos en Mallorca tras huir de Ciudad Real por el tiroteo de la noche del 3 de mayo en el que cayó herido de muerte un hombre han quedado en libertad con cargos. Se trata de cuatro personas a las que, de forma provisional, se les acusa de allanamiento de morada y tentativa de homicidio. 

Según han confirmado a La Tribuna de Ciudad Real fuentes próximas a la investigación, se refugiaron en Palma de Mallorca tras huir de Ciudad Real. Al parecer, viajaron por carretera hasta una localidad de la provincia de Alicante, donde embarcaron en un ferry que les llevó a la capital balear. 

Una vez allí, presuntamente, ocuparon un chalet a medio camino entre las localidades de Algaida y Montuiri. Al ser sorprendidos por el propietario de la finca, intentaron presuntamente atropellarle, como también a un familiar que estaba con él. De ahí las imputaciones provisionales de allanamiento de morada y homicidio intentado, han indicado a este diario fuentes próximas a la investigación. 

Tras pasar a disposición judicial, quedaron en libertad con cargos. Estas cuatro personas son familia de los clanes enfrentados en Ciudad Real que se liaron a tiros el pasado 3 de marzo en la barriada de La Esperanza, en el Pilar.

De momento, no se les vincula con los hechos cometidos en Ciudad Real, un intercambio de disparos. La detención, insisten las fuentes, es por hechos delictivos de otra naturaleza cometidos en Mallorca, donde desembarcó medio centenar de personas vinculadas a los clanes. Huyeron o fueron desterradas por la ley gitana, apuntan otras fuentes, tras indicar que otros grupos pueden haberse escondido en ciudades de Andalucía.

La Policía Nacional de Ciudad Real mantiene abierta la investigación para esclarecer las causas tras las ocho detenciones practicadas horas después del tiroteo. Según han afirmado a este periódico fuentes policiales, los investigadores no se han desplazado hasta Mallorca para tomar declaración a los detenidos en relación con los hechos sucedidos en Ciudad Real.

Seis de los siete adultos detenidos en el extraordinario tiroteo entre dos clanes rivales, con el resultado de un muerto, están en prisión comunicada y sin fianza con la imputación provisional de homicidio, allanamiento de morada y tenencia ilícita de armas. El séptimo quedó en libertad con cargos y el menor imputado en los hechos está, desde el miércoles, en un Centro de Menores.