Un hombre de origen ecuatoriano admitió ayer en la Audiencia Provincial de Ciudad Real que abusó sexualmente de la hija menor de su pareja en el domicilio familiar, en la zona de Tomelloso, en 2017.

El acusado,  que responde a las iniciales L. A. A. C., se enfrentaba a una condena de cuatro años y seis meses de cárcel que se han quedado reducidos a tres años en virtud del acuerdo alcanzado entre las acusaciones y la defensa, y que pasa por el reconocimiento expreso de los hechos.

El acuerdo también evitó que la menor, que tenía 11 años cuando ocurrieron los hechos, tuviera que  prestar declaración y volver a recordar todo, cómo su padrastro se metía en su cama cuando dormía y abusaba de ella.

La menor se encuentra bajo la tutela de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha desde que se conocieron los hechos, los abusos a los que la sometía la pareja de su madre, quien no interpuso denuncia alguna.

El acusado compareció ayer ante el Tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia de Ciudad Real donde estaba previsto  el juicio, que finalmente no se celebró al alcanzar las partes un acuerdo, que sí tuvo que ratificar el encausado ante los magistrados. El fiscal pedía inicialmente una pena de cuatro años y seis meses de cárcel al considerar los hechos constitutivos de un delito continuado de abuso sexual a una menor de once años. También consideraba que procedía imponer al acusado una medida de seis años de  libertad vigilada a ejecutar con posterioridad a la pena privativa de libertad y medidas de prohibición de acercarse y comunicarse con la menor por cualquier medio a una distancia inferior de 200 metros.

En la causa también estaba personada como acusación particular la Junta de Castilla-La Mancha habida cuenta de que tiene la tutela de la menor. La letrada que ha ejercido esta acusación es Carmen Delegado, quien además de la pena privativa de libertad pidió medidas de alejamiento del acusado respecto a la niña.