El Vino Doña Berenguela BM Bolaños está a 180 minutos de alcanzar un objetivo que lleva años persiguiendo y que esta vez parece tener más cerca que nunca. Tres partidos que las berenguelas llevan esperando desde que comenzó esta complicada temporada, y por los que han trabajado muy duro durante nueve meses. Desde este viernes el Palacio de los Deportes de La Rioja acoge la Fase Final por el ascenso a la División de Honor Femenina, con cuatro conjuntos aspirando a las dos plazas que otorgarán el salto a la máxima categoría, y las manchegas parten, al menos, con tantas opciones como los tres adversarios con los que se va a encontrar, según se pudo comprobar en las eliminatorias previas de cuartos de final, todas muy igualadas y decantadas por solo un gol de diferencia en los cuatro casos.

Este momento de la verdad para las bolañegas comenzará a las 20 horas de este viernes con el duelo, precisamente, ante las anfitrionas, el Grafometal La Rioja. El sábado jugarán contra las catalanas del Sant Quirze (16.30 horas), y el domingo endrán que madrugar (10 horas) para abrir la última jornada contra un viejo conocido, el Lanzarote Zonzamas.

Juanmi Fernández ha estudiado bien a sus tres rivales y está convencido de que «partimos los cuatro equipos desde cero, sin ningún favorito». El entrenador del BM Bolaños analizaba a grandes rasgos para La Tribuna los equipos con los que se van a medir sus jugadoras, empezando por un La Rioja «con buena circulación de balón, juego con los extremos, buen uno contra uno y conexión con el pivote, aunque no es tan lanzador como el Beti Onak», víctima de las manchegas en los cuartos de final. Del Sant Quirze destaca a su entrenadora, Dolores Martín, y a su pivote Judith Sans, exinternacional absoluta, punta de lanza de «un juego muy alegre y con varios sistemas defensivos». Por último, del Lanzarote teme a las hermanas Brenda e Ingrid Roger, además de a «un juego muy rápido, con muchos contragolpes, al estilo canario».

Juanmi Fernández, que insiste en que los cuatro equipos «tenemos un nivel muy similar», reconoce que la posibilidad de lograr por fin el ascenso «sería un gran sueño para todos», pero también defiende que si éste no se consigue, no habrá que dramatizar en absoluto «porque, al fin y al cabo, esto es deporte».