La muerte de Pilar Ruiz causa un hondo pesar en los cofrades

Pilar Muñoz
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La misa funeral tendrá lugar mañana, a las once, en la Iglesia de San Pedro de Ciudad Real, donde la Hermandad del Cristo de la Buena Muerte y la Virgen del Mayor Dolor está instituida canónicamente

La muerte de Pilar Ruiz causa un hondo pesar en los cofrades - Foto: TOMÁS FERNÁNDEZ DE MOYA

El fallecimiento de Pilar Ruiz García ha causado un hondo pesar en el mundo cofrade, sobre todo en la Hermandad del Silencio de Ciudad  Real a la que pertenecía desde niña y de la que ha sido hermana mayor hasta su muerte la tarde del pasado domingo.

Pilar relevó a su padre, el cirujano Rafael Ruiz, al frente de la esta hermandad  de marcado carácter penitencial y una de las más antiguas y respetadas de Ciudad Real.

Y como su padre se entregó en cuerpo y alma a la Hermandad del Cristo de la Buena Muerte y de la Virgen del Mayor Dolor, imagen que bendice a cuantos pasan por la puerta de la casa familiar en la avenida Pío XII.

Pilar Ruiz estaba consagrada a su familia y a la hermandad. Era una mujer de fuertes convicciones, arraigada a la tierra y defensora de  sus costumbres y tradiciones como la Semana Santa. De su madre, Consuelo García (Málaga 1935, Ciudad Real 2016), que fue presidenta provincial y regional de Alianza Popular y la primera diputada en las Cortes de Castilla-La Mancha, heredó su fortaleza, franqueza y su carácter sociable y locuaz. De su padre recibió la sencillez y una personalidad fuerte.  

Tras el fallecimiento de su madre y poco después su hermana Marichelo, Pilar se convirtió en el sostén de su padre junto a su hermana Asunción. Rafael y Consuelo tenía otro hijo, Julián al que adoptaron siendo un niño, cuando tenía nueve años.

Mañana, los tres darán su último adiós a Pilar en una misa funeral que tendrá lugar a las 11:00 horas en la Iglesia de San Pedro de Ciudad Real, donde la Hermandad del Cristo de la Buena Muerte está constituida canónicamente.