Es el primer español que ostenta, desde el 1 de enero de 2018, la dirección de la organización más importante a nivel internacional del vino. Aterriza en la WBWE para radiografiar un sector que aborda una de sus campañas más cortas del último lustro.
¿Cuál es la situación actual del mercado mundial?
Venimos de dos campañas, una de muy baja de producción, como fue 2017, y otra muy alta que fue la anterior. Y la actual, muy por debajo de la media de los últimos cinco años. Estamos en una situación de normalidad y tranquilidad
Las guerras comerciales, como la de Estados Unidos, con aranceles a productos vitivinícolas de países europeos. ¿Cómo puede afectar?
Puede afectar porque es el país campeón de consumo del mundo. Son unas medidas que afectan a España, Francia y Alemania, pero su producción es menor. Siendo una medida legal, sigo manteniendo que el vino no puede ser objeto de secuestro. Así lo ha entendido también el sector del vino de California y ha protestado por esta medida de Trump. Debemos pelear para que el vino no sea a la larga motivo de represalias.
¿Puede ser el vino a granel una oportunidad y una estrategia para superar estos aranceles y que se embotelle en este país?
Los productos que están sujetos a represalias pueden variar y el sistema de revolving, que puede cambiar cada tres y seis meses, intentará cambiarlo al final. Creo que no funcionaría.
La World Bulk Wine Exhibition ha puesto el foco en la sostenibilidad coincidiendo con la Cumbre del Clima de Madrid. ¿Cuál es el camino?
En la Organización Internacional de la Viña y el Vino tenemos una estrategia en la que hay tres ejes sobre sostenibilidad y otro sobre digitalización. La sostenibilidad es el índice en el que apoyar una nueva economía y que se derive en el calentamiento global y otros parámetros y otros valores. El único capital que tenemos es la biosfera, es lo que tenemos que conservar. La economía debe girar en torno a este valor y, por tanto, algún día debemos encontrar el parámetro que sustituya. En su momento se sustituyó el patrón oro, ahora quizá debamos sacrificar el patrón crecimiento y tendríamos que ir hacia el patrón sostenibilidad.
¿Qué visión se tiene de los vinos de Castilla-La Mancha en el mundo?
Castilla-La Mancha tiene la ventaja de ser una región con mucha producción, estable y homogénea. Tiene mucha superficie dedicado a la viña. Si pensamos que el suelo es factor de captura de CO2, para Castilla-La Mancha es una buena noticia.