El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha pedido a Pedro Sánchez trabajar de forma coordinada entre Gobierno y comunidades autónomas para adoptar todas las medidas necesarias para que en septiembre el curso escolar arranque con la mayor normalidad posible.
No tiene sentido -manifestó el vicepresidente Martínez Guijarro tras la reunión mantenida por videoconferencia entre el presidente del Gobierno y los representantes autonómicos- estar diciendo que en verano se pueda disfrutar del tiempo libre con absoluta normalidad dentro de las restricciones y que volvamos a una situación excepcional al inicio del curso escolar».
Emiliano García-Page, en este sentido, expresó su colaboración para trabajar con el Ministerio de Educación, cuya titular, Isabel Celáa, manifestó recientemente que el ratio de alumnos por clase habrá de reducirse sensiblemente en el caso de no aparecer una vacuna.
Respalda el estado de alarma. El vicepresidente de Castilla-La Mancha, quien se congratuló por los datos sanitarios «esperanzadores, aunque nunca hay que bajar la guardia», expresó el «respaldo total» que Emiliano García-Page ha prestado a Pedro Sánchez en sus decisiones de prorrogar el estado de alarma. Este «instrumento jurídico», manifestó, se ha convertido en una de las principales herramientas para combatir al virus, ya que para conseguir esto era necesario restringir la movilidad de la población mediante el único recurso previsto en la Constitución.
Martínez Guijarro recordó que «según las encuestas, un 90% de los ciudadanos están de acuerdo con el estado de alarma y su eficacia contra la pandemia». Por ese motivo, «no tiene sentido que haya grupos políticos jugando a otra cosa» -en referencia a las concentraciones programadas el pasado sábado por Vox- y pretendiendo someter al Gobierno a condicionamientos más allá de lo sanitario.
Las declaraciones del vicepresidente son similares a las pronunciadas el pasado sábado por la consejera de Igualdad y portavoz del Ejecutivo castellano-manchego, Blanca Fernández, quien manifestó que el cambio de fase ha de producirse poco a poco y no convertirse en «una loca carrera».
Pide que se autorice la movilidad entre provincias de la misma comunidad durante la Fase 2. El Ejecutivo castellano-manchego ha pedido también al Gobierno de España que se autorice la movilidad entre provincias de una misma región una vez que todo el territorio autonómico haya alcanzado la Fase 2 de la desescalada. Según el vicepresidente de Castilla-La Mancha, Martínez Guijarro, esta movilidad no solamente es importante desde el punto de vista sanitario -pues hay áreas que afectan a provincias diferentes-, sino que permitiría reactivar medidas económicas que se encuentran detenidas. Por otra parte, al igual que en materia de Educación, el Gobierno liderado por García-Page ha pedido a Pedro Sánchez coordinación entre comunidades autónomas diferentes, y de todas ellas con el Gobierno de España: «La cogobernanza ha funcionado muy bien para controlar el virus y tiene que seguir funcionando para evitar rebrotes», según expresó Martínez Guijarro al comunicar las conclusiones de la videoconferencia de presidentes.