Calvo Sotelo y Almagro fueron los únicos conjuntos provinciales de Tercera que pudieron jugar este fin de semana, y lo hicieron protagonizando un derbi que se saldaba con goleada para los de Puertollano (4-1). Domenech, Hendrio y Luis Poblete dejaban sentenciado el partido al decanso, Chico Rubio recortaba distancias en la segunda mitad e Iván Limón cerraba la goleada. 

Pese al resultado y a significar los primeros puntos en el casillero del Calvo Sotelo, su entrenador, Darío, no se mostró del todo contento con su equipo, frustrado por las «muchas imprecisiones y fallos de cara a portería» que cometieron los suyos, reconociendo que «aprovechamos errores defensivos suyos». En el descargo de sus jugadores, el técnico de Calzada reconocía que, al jugar sin público, fue «un partido raro, muy frío y con muchas ocasiones de gol claras».

Por su parte, el entrenador del Almagro resumía el encuentro con una reflexión: «Futbolísticamente, la distancia no fue lo que el marcador reflejó, pero el fútbol es así y se resuelve en las áreas, y ellos estuvieron más acertados. En los dos primeros goles parecíamos que llevábamos la camiseta azul en vez de la roja. Si a eso le añadimos que concedimos a balón parado, te vas con un 3-0». Andrés García Tébar se quedaba con que «la actitud del equipo en el segundo periodo fue mejor e hicimos el 3-1. Tuvimos incluso opción de habernos metido en el partido».

Sobre el rival, el técnico rojillo defendía que «merece jugar en otra categoría. Tiene jugadores muy interesantes y es un equipo para ascender».

En cuando a la actual situación provocada por la pandemia, García Tébar afirmaba que «el fútbol sin público es descafeinado, sin sentido. Va a ser muy complidado que el fútbol en estas categorías pueda continuar si esto no mejora. Así, a ver cómo vas a sobrevivir». En este sentido, Darío abogaba por seguir jugando, pero con público en las gradas.