Sanitarios piden mayor conciencia individual frente al virus

Hilario L. Muñoz
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Los colegios de Farmacia, Enfermería y Medicina señalan las diferencias que deja la pandemia en otoño respecto a marzo y que pasan por evitar desabastecimientos, la responsabilidad personal y la previsión

Sanitarios piden mayor conciencia individual frente al virus - Foto: Rueda Villaverde

Este martes comienza el inicio de la prórroga del segundo estado de alarma por la pandemia del coronavirus que marcó la toma de decisiones como los cierres perimetrales por comunidades autónomas y el toque de queda, entre otras medidas. Se trata de un momento para la reflexión en que los profesionales sanitarios itentan aplicar a esa evolución epidemiológica todos los elementos aprendidos de la primera ola. Así lo señalan los presidentes de los tres colegios de profesionales sanitarios consultados por La Tribuna, quienes apuntan a que ya no hay un acopio de medicinas, se planifica mejor la prevención y hay una mayor importancia de la responsabilidad individual de cada persona a la hora de evitar los contagios y, sobre todo, de evitar medidas como un nuevo confinamiento. 

«Hay muchos más estudios y seguimiento de contactos, hay más posibilidad de acceso a las pruebas PCR y tests rápidos y, por supuesto, existen medios de protección a los profesionales». Además, el virus es menos agresivo, «en el sentido de que hay menos ingresos hospitalarios». Ayer 140, el 1 de abril, 1.199. De este modo resumió el presidente del Colegio de Médicos, José Molina, las diferencias de esta segunda ola del coronavirus con la primera. A modo de ejemplo de esos mayores medios para profesionales, este lunes, el Gobierno regional repartió más de 200.000 artículos de protección frente al coronavirus en la provincia. 

Desde el Colegio de Médicos sí que apuntan que están «los mismos» medios humanos pero «más cansados anímicamente» por el trabajo en primera línea frente al virus. Ya no están, por ejemplo, los MIR que han vuelto a sus residencias o los egresados que se incorporaron en la primavera para evitar el colapso sanitario. Lo que sí se repite son los sanitarios con contagios, muchos que tienen PCR positivas y que «están aislados en sus domicilios» y «otros tantos también por haber sido contactos estrechos y que están en aislamiento domiciliario». 

En cuanto a las necesidades que hay en esta segunda ola, Molina destaca que es necesario ir «por delante de la pandemia». Para ello reivindica medidas «antes de llegar a determinados niveles». A modo de ejemplo, el presidente del Colegio de Médicos señala que «la posibilidad de un confinamiento no es lejana» y, «de seguir las cosas como están», considera que podría acabar ocurriendo, aunque confía que no sería «tan estricto» como en primavera. «Mal nos iría si no hubiéramos aprendido», indicó el presidente de los médicos de la provincia, quien apeló a la responsabilidad personal en cuanto a las medidas futuras, exponiendo que siguen siendo clave el uso de mascarillas y el lavado de manos. «La situación no es como la primera ola, pero de ser irresponsables y poco conscientes podríamos llegar a la situación del colapso sanitario de la primera ola», resumió. 

enfermería. A esa misma responsabilidad individual apela el presidente del Colegio de Enfermería, Carlos Tirado, quien destacó en declaraciones a La Tribuna la necesidad de que «todo el mundo cumpla las normas de las autoridades sanitarias», pero no solo esas, sino también la de aislarse cuando se trata de un caso positivo. Para Tirado este aspecto es clave, ya que se deben seguir «las instrucciones al pie de la letra de las enfermeras de vigilancia epidemiológica» y que están poniendo «dedicación en el día a día, tratando con los contactos estrechos diagnosticados». Esto incluye esperar diez días y no hacerse test antes del tiempo marcado. 

Para el presidente de los enfermeros, «la oleada de marzo ha dejado un legado con el que hemos escrito las primeras líneas del manual de instrucciones» frente al coronavirus. «Este manual se está traduciendo en más test» y esto implica «más positivos», por lo que hay un incremento de personas asintomáticas, que se descubren antes, y hay una reducción de la mortalidad. «Si bien el virus no ha cambiado su comportamiento, sí ha cambiado el nuestro respecto al virus, estamos mejor preparados ahora que en marzo», indicó Tirado. 

Con todo, desde el Colegio recuerdan la presión que han tenido los profesionales sanitarios tras el primer brote. «Todos estamos un poco afectados porque es un estado de incertidumbre que genera mucha ansiedad». Por este motivo, Tirado recordó que el Colegio mantiene los servicios de atención psicológica a los profesionales enfermeros con el objetivo de «cuidar» a los profesionales. Un cuidado al que desde ayer suman un segundo reparto de mascarillas FFP2 que realiza el Colegio de Enfermería. 

Farmacia. Por último, el presidente del Colegio de Farmacéuticos, Francisco Izquierdo, señaló que se está viviendo «una situación creciente» del coronavirus y que «preocupa y afecta» directamente a los profesionales de las oficinas de farmacia. De hecho, durante este verano, ha habido farmacias que han solicitado sustitutos tras declararse casos positivos, como ya ocurriera en marzo o abril. Por este motivo, como ya hicieran en la primera ola, los farmacéuticos reivindican que son «una profesión sanitaria y profesional más que capacitada» y que «se debería tener en cuenta para hacer muchas más cosas». Por ejemplo, Izquierdo apunta que pueden dar apoyo a la Atención Primaria con los enfermos crónicos, «si se mantienen aquellos mecanismos» que se aplicaron en la primera ola. Del mismo modo, apuntó que está «con las manos abiertas ante campañas que quiera realizar la administración, ya sea prevención de salud o de enfermedades y que pueden incluir la realización de tests».

Más allá de estos aspectos, Izquierdo señaló que la situación actual en las farmacias es distinta. Si en marzo hubo personas que se abastecieron con multitud de medicamentos, incluso hubo falta de algunos de ellos, ahora hay más consciencia de lo que se puede y no se puede hacer en un confinamiento. «Se tiene claro que la farmacia no va a cerrar y va a estar ahí y que no tiene sentido los acopios».