La Junta de Gobierno Local aprobó este viernes la concesión de licencia de obras y calificación urbanística a Renovalia para la instalación del parque fotovoltaico El Bonal, que supondrá una inversión estimada de 47 millones de euros y la contratación de al menos 200 trabajadores. También dio luz verde a la licencia de obras a Repsol para un nuevo proyecto en el que invertirá más de 18,2 millones de euros, con el fin de incrementar la eficiencia energética en el área de petroquímica básica del complejo industrial de la ciudad. El objetivo de esta nueva inversión es reducir las emisiones de CO2 y disminuir los consumos de vapor de la unidad de Olefinas. Ambas licencias de obra supondrán la aportación al Ayuntamiento de Puertollano de una cantidad próxima a los 1,3 millones de euros. Dos proyectos que la alcaldesa de la ciudad, Isabel Rodríguez, calificó como «muy importantes». «Y espero seguir aprobando muchos más en el próximo año», apostilló. Explicó que estos ingresos en las cuentas municipales se destinarán, como ya anunció durante la aprobación de los presupuestos, al pago de proveedores y al compromiso de abono de facturas en el menor plazo. «Es una buena noticia para cerrar el año», afirmó durante la última sesión plenaria del 2019. La nueva planta de Renovalia en Puertollano tendrá una capacidad de 79 megavatios de potencia y contará con 250.000 paneles solares, que cubrirán una extensión de 115 hectáreas de terreno, lo que equivaldría a una superficie superior a 200 campos de fútbol. La producción del parque será de 130 GWh anuales, que evitarán la emisión de más de 60.000 toneladas anuales de CO2 a la atmósfera y podrá abastecer de energía limpia a más de 50.000 hogares. Por su parte, el complejo industrial de Repsol reducirá sus emisiones de CO2 en más de 68.000 toneladas al año con el proyecto cuya licencia de obras aprobó la Junta de Gobierno Local. La compañía avanza así en los planes de descarbonizaciónm con el objetivo de cero emisiones netas en 2050. El proyecto consiste en la sustitución de una de las grandes turbinas que mueven el compresor de gas que alimenta la unidad de Olefinas (cracker de etileno) por un motor eléctrico, optimizando así el funcionamiento del cracker que pasará a ser más eficiente e incrementará la fiabilidad en las operaciones. Según informó la compañía, realizarán además una serie de trabajos adicionales, entre ellos la sustitución de siete turbinas menores que forman parte de esta red, por otros tantos motores eléctricos y la construcción de una nueva subestación.