La eurodiputada Cristina Maestre es una de las caras que reflejan la continuidad del PSOE de Castilla-La Mancha. Repite como portavoz del partido a nivel regional, al igual que repite la presidenta del partido Soledad Herrero, el secretario de Organización, Sergio Gutiérrez y, sobre todo, el secretario general, Emiliano García-Page. Maestre ha hecho hoy balance del Congreso, asume que cada cuatro años toca hablar de nombres, pero apunta que «eso es lo secundario» porque en el horizonte de los socialistas siempre está «lo que hacemos en el día a día en las instituciones en las que estamos representados». Destaca que en el Congreso se vio que el PSOE es un partido «fuerte y muy cohesionado», pero una vez concluido este cónclave, toca pasar a la siguiente página. «A partir de ahora, a seguir trabajando», emplazó.

Maestre señaló que toca apostar por que Castilla-La Mancha sea una «región más competitiva, que mira hacia el futuro, modernizándose». Y también reivindica que hay que «trabajar por y para los derechos básicos, la igualdad de los ciudadanos y no dejar a nadie atrás en el camino».

En ese apunto, marcó la diferencia entre la forma de afrontar la crisis que tuvo el PP y la que está teniendo el PSOE. «Nos sentimos orgullosos de ser distintos al PP de Cospedal y Núñez», proclamó Maestre. Dice ver «con estupor» que el PP defienda ese pasado. «Apostar por la política de Cospedal significa meter la tijera y no apostar y apoyar a los sectores que necesitan impulso», resumió.