Ciudad Real, al igual que el resto de España, inició este viernes la Gran Recogida de alimentos en diferentes supermercados. Una campaña que, según el presidente del Banco de Alimentos de Ciudad Real, Segundo Alcázar, arrancó un «poco floja» por el mal tiempo y por ser ayer día no lectivo en la comunidad educativa. Factores que hicieron que «la gente saliera menos de casa», argumentó para insistir después que en general «la tónica ha sido buena», por lo que puso sus esperanzas en que el día de hoy «la gente se anime más a salir y dé un empujón a esta fiesta solidaria».

El Banco de Alimentos se ha marcado como objetivo llegar a los 200.000 kilos, lo que «supondría un 35% más que el año pasado, en el que se recogieron 170.000». Y el resto no es fácil, reconoció, pero «la gente participa, responde muy bien en este tipo de actos y tiene un corazón muy grande». Fiel reflejo de ello es que cerca de 300 voluntarios colaboran este año en la gran recogida. Entre ellos, se encuentra Beatriz Negrete, que con tan solo 28 años ha decidido dedicar su tiempo libre «a algo de provecho». Es su primera recogida de alimentos como voluntaria, y la experiencia, de momento, «está siendo muy positiva». «Desde hace tiempo sigo al Banco de Alimentos por Facebook, vi que necesitaban voluntarios y me apunté», comenta.

La gran recogida arranca «floja» por el mal tiempo Junto a ella, otros muchos voluntarios como sus compañeras María Amparo Mesa y Alicia de Dios, quien cada año, y ya son cuatro, se traslada a la capital desde Pueblonuevo del Bullaque, localidad en la que reside. «Vine un año, y me ha enganchado de tal manera que ya se ha convertido para mí en una obligación», argumenta. Algo parecido siente también María Amparo Mesa que lleva ya cinco años como voluntaria del Banco de Alimentos. Mientras recoge algunos de los productos donados señala que la gente «siempre es muy solidaria» y principalmente dona alimentos perecederos como la pasta, el arroz o las legumbres.