La crisis del coronavirus tiene su reflejo en las cifras de ventas al exterior de las empresas ciudadrealeñas, que cerraron el primer trimestre del año con los niveles más bajos de exportaciones desde 2016, con operaciones por valor de 444,8 millones de euros debido al frenazo de países como China y Estados Unidos que pasaron factura a las ventas en el exterior de la provincia en un mes de marzo que, pese a todo, mantuvo las cifras de exportaciones de periodos anteriores.

Según dio a conocer ayer el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, el primer país en verse afectado por la crisis sanitaria fue uno de los que más recortó sus compras de productos ciudadrealeños: un 25 por ciento en el caso del gigante asiático solo de febrero a marzo, periodo en el que también hubo un notable parón de las operaciones comerciales de la provincia en países de Asia como Japón y Corea del Sur. Capítulo aparte merece Estados Unidos. Pese a los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump desde mediados de octubre de 2019, las ventas allí no han hecho otra cosa que crecer hasta convertirse en el primer trimestre del año en el destino favorito de los exportadores de la provincia... hasta la llegada de marzo, que marcó una caída del 48 por ciento en las ventas en un solo mes. Mientras, Francia, Alemania y Turquía seguían tirando del carro de las ventas, al menos hasta ese tercer mes del año que empezó a marcar las consecuencias de la pandemia sanitaria con la paralización parcial de las economías nacionales.

Pese a todo, el balance de lo que va de 2020 trae pérdidas para las empresas de la provincia. El acumulado entre enero y marzo deja casi 43 millones menos en exportaciones en comparación con 2019. Ciudad Real vende menos este año fuera de las fronteras nacionales por una crisis que coloca a la provincia como el tercer territorio más activo en Castilla-La Mancha a la hora de exportar, cuando tradicionalmente era el primero. Así ocurrió, año a año, entre 2007 y 2018, cediendo ya el testigo como provincia con más atractivo para el comprador foráneo de la región a Guadalajara en 2019.

El parón exportador en este inicio de año se explica por el frenazo que han sufrido los dos principales emblemas de la producción en la provincia en los mercados internacionales: el sector de las bebidas y el de la producción de materiales plásticos. En el primer trimestre del año, las bebidas se dejan una cuota de mercado de 19 millones de euros en comparación con 2019, con el vino arrastrando pérdidas de seis millones; mientras que la elaboración de productos plásticos pierde casi 27 millones más. En total, casi 46 millones de los 43 que la provincia dejó de ingresar este año se justifican por bebidas y plásticos.

En el lado contrario, este 2020 deja una notable subida de las ventas de aparatos mecánicos, que vive aún de las rentas de un buen mes de febrero, o las operaciones con productos lácteos, entre ellos el queso, que repuntan un nueve por ciento en el primer trimestre.