El límite lo pone el tiempo

M. Sierra
-

El campo y los caminos rurales se convierten en las principales pistas de deporte de la desescalada cuando se vive en pueblo como Almodóvar del Campo y Caracuel, el más grande y el más pequeño en extensión de la provincia

El límite lo pone el tiempo - Foto: Tomás Fernández de Moya

Hace una semana, Sanidad abría la puerta al deporte y a los paseos, pero dentro del estado de alarma. Sin perder de vista el confinamiento, uno de los requisitos que se imponía para poder volver en este sentido a las calles por unas horas era que los deportistas y los caminantes se mantuvieran dentro del término municipal. Es por eso que José Lozano, el alcalde de Almodóvar del Campo,  tiene claro que hoy él y sus vecinos son  «unos privilegiados». Su pueblo es el que mayor extensión geográfica tiene: 1.208,27 kilómetros cuadrados.   Y  eso significa que  todos o casi todos pueden salir al campo a hacer deporte sin salirse de los límites municipales establecidos en la fase cero de la desescalada.

Un total de  6.120 vecinos tiene censados este municipio en el que correr es casi una necesidad llegado el mes de septiembre, momento en el que tienen lugar sus conocidos encierros taurinos. El tiempo dirá si la pandemia da tregua para que los corredores vuelvan a tomar las calles este año delante de los astados. Mientras, los almodovarenses se conforman con ir dando pasos hacia delante, aprovechando una de las cosas que los hacen únicos, que cuentan con superficie suficiente como para sentirse un poco más libres que el resto. Aquí las aglomeraciones de personas son innecesarias. Hay espacio suficiente como para que todos paseen, aprovechando el entramado de calles del municipio o los «caminos rurales que se han hecho años pasados como el de la huerta Cuellar el de la Santa o San Sebastián», o hagan deporte manteniendo las distancias de seguridad, por esas mismas calles y paseos e incluso por el monte. Los límites no existen o parecen no existir.

Almodóvar del Campo es el término municipal más grande de Castilla-La Mancha y el de los municipios no capitales de provincia de España, tras Lorca. Ese paisaje es el que ha echado de menos durante el confinamiento total Urbano Pedro Herrero, del club BTT del que forman parte unos 60 ciclistas. 

El límite lo pone el tiempoEl límite lo pone el tiempo - Foto: Tomás Fernández de MoyaEn cuanto tuvo la oportunidad,  Urbano se marchó a una zona conocida como El Tocón, un pinar que está camino de Almadén  «a la que seguro hemos ido todos, aunque antes lo hiciéramos en grupo y ahora de uno en uno».

Con kilómetros y kilómetros de naturaleza por recorrer, el límite en esta parte de la provincia lo pone el tiempo. «El término municipal de Almodóvar, si haces bicicleta de montaña, te permite llegar a 80 o 90 kilómetros del núcleo urbano». Pero hay tres horas y es mejor no ir al límite «porque puede haber una avería o una caída». Por eso, prefiere marcarse una ruta de 30 a 45 kilómetros, suficientes para impregnarse de naturaleza y tomar el confinamiento con otra cara. 

de 1.000 a 10. A 21 kilómetros o 41, según la ruta que se elija, de Almodóvar se encuentra Caracuel. Lo que convierte a estos dos municipios en protagonistas de esta historia es que si Almodóvar es el que mayor superficie tiene de la provincia, el segundo, es el que menos,  menos de 10 , 9,92 kilómetros cuadrados. A pesar de esta diferencia ambos pueblos comparten una realidad estos días. «Vivir aquí es un lujo», como resume el alcalde caracoleño, Ismael Laguna, en  la misma línea del regidor municipal almodovareño. Lo dice por dos razones. La primera, porque la  mayoría de las viviendas son casas grandes con grandes patios «que han hecho más fácil el confinamiento» y ha permitido, expone, que la gente no estuviera tan deseosa de salir de casa. Una vez fuera, la otra razón que esgrime el alcalde de la villa es que   la distribución del pueblo y la superficie permite pasear por las calles de la localidad e incluso por varios parajes y caminos rurales sin incumplir la norma. 

Con apenas 134 vecinos censados, Caracuel es uno de los municipios de la provincia que ha conseguido esquivar al virus y quieren seguir así. «La mayoría son personas mayores que han sido muy rigurosas con las pautas establecidas por el Gobierno desde que se declaró el estado de Alarma», explica Laguna, que calcula que el 70% de la población del municipio lo conforma este colectivo que es además el más vulnerable. «Muchas de esas personas mayores todavía tienen miedo de salir, aunque lo importantes es que cuando salen no tienen problema de espacio. Es raro que se encuentren con alguien», expone el regidor municipal.

Seis calles tiene esta villa, lo que podría haber sido un problema, si no fuera porque parte de la superficie del municipio  se extiende varios kilómetros más allá de los acerados, por zona de campo a la que se accede por caminos «que se han ido arreglando a lo largo de estos años». Es cierto que la experiencia natural en Caracuel apenas si llega a unos kilómetros, pero en los tiempos del coronavirus, esos son suficientes para sentirse unos privilegiados.