«Me encañonaron, maniataron, me han jodido la vida"

Pilar Muñoz
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La víctima logra casi nueve años después que los acusados del atraco a mano armada se sienten en el banquillo de la Audiencia de Ciudad Real, unas dilaciones indebidas que han obligado a rebajar la condena de 8 años y medio de cárcel a dos

Los acusados, ayer, en el banquillo de la Audiencia Provincial

Le encañonaron con dos pistolas, le obligaron a tirarse al suelo, le ordenaron que se colocara boca abajo y le ataron las manos  con dos bridas de plástico de las que se usan para sujetar tuberías. En esa posición  se mantuvo mientras uno de los dos hombres que entraron en su locutorio de la calle Conde de la Cañada de Ciudad Real le apuntaba con el arma y el otro abría la caja donde guardaba 12.761 euros. Antes de irse le quitaron la cartera con 350 euros, un anillo de oro con una piedra azul, dos tarjetas de crédito, un reloj, un teléfono móvil  y unas 120 tarjetas telefónicas para llamar al extranjero de unos cinco euros cada una. Ocurrió a las 23.30 horas del 4 de abril de 2011.

«Me han jodido la vida. Tuve que cerrar el locutorio. No he podido montar otro negocio. Tengo miedo de salir a la calle». Este es el sentir de un hombre destrozado, destruido tras el atraco a mano armada que sufrió hace más de ocho años.

Ayer volvió a verse la cara con los  tres hombres que planearon y perpetrado el atraco tras maniatarle y dejarle tirado en su locutorio. Ocho años y siete meses después ha conseguido por fin que se sienten en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Ciudad Real, un largo retraso que ha jugado a favor de los acusados.

Los encausados admiten el atraco a mano armada y la detención ilegal, pero no la responsabilidad civil, dicen que no se llevaron ese botínLos encausados admiten el atraco a mano armada y la detención ilegal, pero no la responsabilidad civil, dicen que no se llevaron ese botínRonald Francisco L.T., que nació hace 36 años en Ecuador; Carlos Alberto A. V., de 46 y origen ecuatoriano; y Ángel Vicente L. A., de 44 e igual nacionalidad, se enfrentaban cada uno de ellos a ocho años y seis meses de cárcel, que se han quedado reducidos a la mínima expresión: dos años.

El fiscal jefe, Luis Huete, se ha visto obligado a aplicar el atenuante de dilaciones indebidas «muy cualificadas» y a rebajar la pena en dos grados. El enjuiciamiento se ha dilatado como mínimo cinco años. Ha habido cuatro señalamientos y errores como llevar la causa a un juzgado de penal, cuando el fiscal en su escrito ya decía que el asunto era competencia de la Audiencia.

Los encausados admitieron ayer el atraco a mano armada y la detención ilegal del dueño del locutorio, pero no la responsabilidad civil, esto es, el botín que se llevaron. Sus abogados defienden que no ha quedado acreditada la cantidad que dice el perjudicado que le sustrajeron ni el perjuicio económico sufrido.

Sin embargo, el fiscal estima que ha quedado probado y mantiene la responsabilidad civil, la indemnización por la cantidad sustraída. El fiscal se basa en la declaración del perjudicado, en lo que obra en autos y en el testimonio de la empleada que ayer subió al estrado.

Los tres sujetos planearon el robo desde Madrid después de que Ángel Vicente L.A. se desplazara hasta Ciudad Real para examinar el terreno y ver cuál era el mejor día y la hora para perpetrar el atraco.