La Diputación de Ciudad Real ha aprobado esta mañana el «mayor presupuesto de su historia» con 141,2 millones de euros, lo que significa un 4,2 por ciento más. Las cuentas de 2022 salieron adelante con el voto a favor del PSOE y la abstención del Partido Popular, cuyo portavoz en la Institución provincial, Adrián Fernández, argumentó el voto ante la falta de un plan de infraestructuras «con una cuantía significativa e importante que ayude a los pueblos a seguir estando vivos y a solucionar el problema de la despoblación». Una crítica «constructiva», declaró Fernández al tiempo que recordó que desde la bancada del Partido Popular «siempre se ha hecho oposición de compromiso y lealtad con los vecinos reflejado en el apoyo, Pleno tras Pleno, al equipo de Gobierno para alcanzar un acuerdo en el 90 por ciento de los asuntos plenarios».
Durante su intervención, el también alcalde de Malagón recordó que el año pasado votaron a favor de los presupuestos de 2021 al tenerse en cuenta «la práctica totalidad de las aportaciones de los populares a través de las reuniones mantenidas de forma periódica en la comisión de COVID en materia económica». Algo, lamentó, que no ha ocurrido este año en el que «no hemos participado de forma tan activa». Asimismo, reconoció que el PP y el PSOE «son dos opciones políticas distintas pero muy necesarias para la sociedad» como así se refleja, argumentó, en unos presupuestos en los que se han mantenido algunas de las aportaciones de la bancada azul como la creación de un plan de caminos y un plan de empleo propio de la Diputación. Pero aún así, el Partido Popular se abstuvo al detectar algunas «deficiencias» como ese plan de infraestructuras, una propuesta que el equipo de Gobierno se comprometió a satisfacer con la partida del remanente.
Por su parte, el presidente de la Diputación, José Manuel Caballero, declaró que los presupuestos de 2022 son «equilibrados, expansivos, reales, municipalistas, transformadores y tractores» y agradeció el tono del debate, porque «ha sido cordial en las formas y constructivo en el fondo» aunque consideró que la abstención del PP viene motivada «por el momento y los tiempos (en alusión a las próximas elecciones), más que por la realidad de que son unos presupuestos muy buenos». Asimismo, se mostró convencido de que cuando las cuentas se vayan desarrollando en las sucesivas sesiones plenarias los populares «irán aprobándolo, por lo que se harán a sí mismos una enmienda», comentó entre risas.
El presidente de la Diputación, en respuesta al PP, argumentó que el plan de infraestructuras que plantean ya existe con el plan de obras, que contempla una partida de 22 millones de euros y pidió a la oposición que «no banalice» con la despoblación, ya que «este problema por desgracia no se corta con el simple hecho de hacer una actuación o una obra en un pueblo sino que se debe a causas como que muere más gente de la que nace», subrayó.
fenavin. Durante la sesión plenaria, la Feria Nacional del Vino (Fenavin) también tuvo su protagonismo. El vicepresidente segundo y diputado responsable de Hacienda, Gonzalo Redondo, cuenta ya con más de 1.300 bodegas y cooperativas inscritas para su edición de 2022 y que en la anterior edición, celebrada en 2019, por estas fechas había un 57% menos de bodegas inscritas. Así, junto a estos datos, señaló además que a finales de este mes se prevé que casi 500 bodegas se queden en lista de espera, lo que significa que es una feria «útil» para el sector.
Por su parte, el presidente de la Diputación se refirió a las obras del nuevo pabellón como una inversión «estratégica» con la que «se ha frenado la amenaza de que Fenavin saliera de provincia por la ausencia de una infraestructura de calidad. Hace tan solo una semana, apuntó Redondo, se firmó el contrato de la tercera y última fase.