¿Un día con algo que celebrar?

EFE
-

Los músicos conmemoran hoy su festividad con fuertes críticas a las administraciones por no respetar la legislación y por desentenderse de la precaria situación que padecen a causa de la pandemia

Numerosos organismos, salas y teatros programan hoy conciertos y muestras con motivo del Día Mundial. - Foto: Alberto Morante

Cientos de actuaciones y eventos culturales marcarán hoy un Día Internacional de la Música cuya celebración ha sido rechazada por los sindicatos de músicos, que denuncian que «administraciones públicas y partidos políticos» han previsto actos que no respetan la legislación vigente, al tiempo que entienden que la situación del sector es «muy precaria» a causa de la pandemia del coronavirus.

«Las administraciones públicas y partidos políticos organizan este día actuaciones y conciertos en los que no se respeta la legislación, ni los mínimos de contratación. Las fiestas no son gratis y, en un entorno cada vez más precario, la industria no quiere bajar sus beneficios cueste lo que cueste», señalan en un comunicado conjunto.

Bajo el lema No hay nada que celebrar, los artistas han pedido reflexionar sobre el estado del sector. «Celebraríamos de buen grado esta fiesta, y cualquier otra, si se cumpliesen los mínimos legales en nuestra profesión, si se reconociese la laboralidad de este trabajo cuando se actúa en espectáculos públicos o si se respetaran los mínimos fijados», apuntan.

«Celebraríamos si las salas programaran, como dicen que hacen cuando piden ayudas y subvenciones, no que nos alquilen sus locales, lo que al final provoca que tengamos que pagar por hacer nuestro trabajo. Es una industria que solo vela por sus intereses a costa de aquellos que hacemos el trabajo más duro», recuerdan.

A pesar de ello, «todos los 21 de junio los músicos festejamos el Día de la Música. O más bien nos unimos a celebraciones que proponen aquellas y aquellos que ganan dinero con nuestro trabajo y en las que pintamos lo mismo que en el mundo de la música. Somos los que damos la cara, los que entretenemos a la gente y los que, en el fondo, acabamos pagando la fiesta», lamentan las organizaciones sindicales.

También denuncian la precariedad de su trabajo y aseguran que solo celebrarán el Día de la Música «cuando todos los días del año se respeten nuestros derechos laborales». Por eso acaban su texto con una rotunda frase: «¿Algo que celebrar el Día de la Música? Nada que celebrar».

cientos de propuestas. Unas reivindicaciones de un sector que, pese a todo, se volcará en una jornada en la que habrá desde una batalla de música clásica entre Robert Schumann y Johannes Brahms, a exposiciones fotográficas o un Teatro Real lleno de niños.

El Ministerio de Cultura y Deporte, de la mano del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem), ha organizado una serie de ciclos sinfónicos centrados en esos dos genios de la música clásica. Así, Schumann y Brahms se miden en la sexta edición del ciclo ¡Soo música!, que se celebra en el Auditorio Nacional en formato de maratón de tres jornadas, bajo el subtítulo de Duelo romántico.

Los asistentes podrán disfrutar, con precios asequibles, de un programa integrado por cuatro conciertos bajo la batuta del maestro James Conlon e interpretados por la Orquesta Nacional de España (ONE) –que se encargará de la actuación inaugural–, la Orquesta Sinfónica de Galicia, la Orquesta Sinfónica de Castilla y León y la Joven Orquesta Nacional de España (Jonde), con la que se clausura el maratón.

Por otro lado, el Inaem organiza también junto a la Asociación Cultural Coordinadora Estatal de Salas privadas de música en directo (Acces) la duodécima edición de un circuito de conciertos repartidos por todo el territorio nacional, que tendrán lugar hasta hoy en una decena de salas, en donde se podrá disfrutar de una gran diversidad de estilos: rock, folk, soul, pop, jazz y música de autor.

Canarias ofrece dos sedes, una en The Paper Club de Gran Canaria y otra el Aguere Cultural de La Laguna, para llevar a cabo una serie de conciertos indie con dos propuestas catalanas, Anabel Lee y Chaqueta de Chándal, y tres bandas canarias, Ant Cosmos, We were heading North y Trituradora.

Por su parte, la Comunidad de Madrid ha programado una serie de eventos que van desde conciertos hasta propuestas culturales como exposiciones de fotografía o encuentros de cine.

El Teatro Real ofrecerá en la Sala Gayarre dos recitales de fin de curso de la mano de su agrupación música inclusiva, conformada por 20 niños con necesidades especiales de aprendizaje. Bajo la dirección de Francisco Borro, los infantes interpretarán, el próximo domingo, obras musicales creadas especialmente para el grupo, atendiendo a la singularidad de cada uno de sus integrantes.

La Cineteca Madrid ha organizado el ciclo Uno, dos, tres, directo, con propuestas cinematográfico-musicales a través de la proyección de películas como The Last Rave: Mystery Shopper, Swans. Where Does a Body End?, Things We Lost In the Fire o White Riot. Rock contra el racismo, y diferentes charlas con expertos.

La FNAC propone una exposición fotográfica, El disco de mi vida, compuesta por más de 20 retratos realizados por Alfredo Arias, acompañados de entrevistas de Luis Miguel Flores. Juntos han reunido a una variedad de músicos de diferentes géneros y generaciones como Miguel Ríos, Mala Rodríguez o el Niño de Elche, que han posado con el disco que para ellos ha marcado un antes y un después.

La muestra comenzará su andadura hoy en FNAC Callao, para posteriormente recorrer las tiendas de la cadena en Barcelona, San Sebastián, Valencia, La Coruña, Málaga, Sevilla y Alicante.