Una campaña de vendimia marcada por los precios bajos

C. de la Cruz
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La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) alerta de una devaluación del 40-50% respecto a la campaña 2017-2018 y reclama la regulación del sector

Imagen de un recolector durante la vendimia - Foto: Rueda Villaverde

La nueva campaña de vendimia se presenta marcada por los precios bajos, hasta un 40-50% de devaluación respecto a la campaña 2017-2018. La alerta la lanza la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), cuyo responsable nacional del sector del vino, Alejandro García-Gasco, subraya que “volvemos a una situación ruinosa, hay que gente que abandona el viñedo y se va a otros sectores”. La razón de esta bajada en el precio de la uva se debe, según UPA, a los 44,6 millones de hectolitros de existencias almacenadas actualmente en bodegas y cooperativas de toda España, nueve millones más que en mayo de 2018. La dificultad para destinar este nivel de producción, con 19.2 millones de hectolitros en la región, está detrás de la causa de esta rebaja, la cual no sólo afectaría al precio de la uva sino también a la del producto. García-Gasco mantiene que “no se cubren costes, es una situación que no beneficia a nadie”.

 

La solución, más allá de encontrar una mayor cuota en el mercado internacional, pasa por “discriminar las producciones que superen la media. Desde UPA nos fijamos en la calidad de la uva y no en la cantidad, por lo que hablamos de diversificación”. La organización mantiene que se trata de una “medida de almacenamiento y no se castigaría a todos por igual, sino a los viticultores que se pasan de la producción reconociendo a aquellos que crean el problema”. Así, la producción se diversificaría y se pagaría dependiendo si va a destinada a vinos de Denominación de Origen, vinos de mesa, mostos, vinagres o alcoholes. En definitiva, “un pago diferenciado”.

 

Esta autoregulación del sector, que permite la Organización Común de Mercados Agrícolas (OCM) a través del  artículo 167 de su Regulación general adoptando  normas de comercialización para estabilizar el funcionamiento del mercado común de los vinos, no fue aprobada por la Interprofesional del Vino en la última reunión planteada. Para UPA, todo pasa por «plantearlo al Ministerio de Agricultura para que salga adelante incluso sin el visto bueno de la Interprofesional», señalaba el secretario general de UPA Castilla-La Mancha, Julián Morcillo, que incidía en que la norma “sólo se aplicaría a los viticultores que hayan sobrepasado la producción media”. 

 

Por su parte, el secretario provincial de UPA en Ciudad Real, Pascual Ortiz, incidía en que medidas de este tipo permitirían realizar una planificación más exhaustiva de la planificación atendiendo a factores como el riego y la poda para fijar el destino de la producción.

 

SIN PROBLEMAS DE ESTOCAJE. UPA considera que no habrá problemas de almacenamiento en bodegas y cooperativas dentro de una “campaña normal”, y ello a pesar de que el nivel de existencias a 31 de mayo se sitúa en la región en 19.2 millones de hectolitros, un 38% más que el año anterior. García-Gascó apuntaba que “no se estima que haya sobreproducción ni problema con el estocaje”.