Muchos obstáculos está encontrando el Miguelturreño en su lucha por permanecer en la Segunda División. Pero el último de ellos ha sido tremendamente inesperado. Así, y después de que el club de Miguelturra acordase con el Casa Social Católica de Ávila (equipo que marca la permanencia con siete puntos más que las manchegas) disputar el partido aplazado en su día por la nieve el próximo 6 de abril, el Juez de Competición ha decidido que el choque se juegue mañana miércoles, con todos los problemas que eso conlleva para un equipo compuesto por estudiantes y trabajadoras.

Además, el comunicado del Juez de Competición se remitió a un fax que nada tiene que ver con el Miguelturreño Féminas, que se enteró gracias a que la persona que recibió dicho fax tuvo el detalle de trasladarles la información.

El técnico del equipo, Agapito Arévalo, luchaba ayer a contrarreloj para conseguir afrontar el largo desplazamiento, pues sus jugadoras están en plena época de exámenes y las que trabajan estaban intentando cambiar sus turnos.

(más información, en la edición impresa)