El Manchego dice hoy adiós. Da carpetazo a una temporada que ha dejado un sabor un poco extraño. ¿Dulce o amargo? Habrá respuestas para todos los gustos. Es cierto que el equipo, cuando parecía que lo tenía más asequible, fallaba y quedaba descolgado de la lucha por los puestos nobles de la clasificación. Pero también es verdad que acabar el curso en la sexta plaza (si se gana hoy a Guadalajara o haciendo lo mismo que La Roda) no suena mal -su mejor clasificación en siete años en Tercera-, y más cuando se trata de un equipo que ha manejado un presupuesto muy, muy ajustado, inferior a conjuntos que han quedado muy por debajo en la tabla. «Hemos hecho mucho con muy poco», resume su entrenador.

El caso es que este Manchego, irregular en la primera vuelta y con números de play off en la segunda (sólo ha perdido tres encuentros), vuelve a afrontar una última jornada con muy poco en juego, así como su rival, que después de un año muy incómodo en lo deportivo y en lo institucional, al final acertaba con los refuerzos y sacaba la cabeza del pozo del descenso a tiempo. En la primera vuelta los de Sergio Inclán se llevaban los tres puntos del Pedro Escartín con un cómodo 0-3.

un bonito premio. Inclán, con la única baja del lesionado Javi Ramiro, espera cerrar la Liga con un triunfo y una sexta plaza que sería «un motivo de satisfacción y un bonito premio para una plantilla que se ha sacrificado mucho durante todos estos meses. Hay que divertirse pero compitiendo, jugando con intensidad y rigor, fieles a nosotros mismos para acabar con un buen sabor de boca», ante un rival que ha sido «una montaña rusa» esta temporada.