Las consultas en la sanidad privada aumentan un 30%

Hilario L. Muñoz
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Las áreas relacionadas con las secuelas del coronavirus son las que más crecen en los centros privados de la provincia

Las consultas en la sanidad privada aumentan un 30% - Foto: Tomás Fernández de Moya

La pandemia del coronavirus en su primera ola puso al límite de su capacidad al sistema público sanitario que dedicó todos sus recursos a la lucha contra la COVID. Por este motivo son muchas las personas que con la nueva normalidad han optado por buscar atención a través de la sanidad privada en España y en la provincia de Ciudad Real. Se trata de una situación que viene marcada por un incremento de la demanda de estas consultas de entorno al 30%.

A modo de ejemplo, en el Hospital Quirón de Ciudad Real ha habido un aumento de las consultas médicas tras el periodo de confinamiento que llega hasta esa cifra en las primeras consultas entre los meses de julio y septiembre respecto al mismo periodo de 2019, según señaló el director médico del hospital, Alfonso Espinosa. Se trata de un incremento que se nota principalmente en especialidades médicas como Cardiología, Medicina Interna, Neumología y Medicina Familia, «aquellas que se relacionan con las complicaciones y secuelas que ha provocado la infección por el SARS-CoV-2 en los pacientes». En concreto, se ha detectado «un aumento de pacientes con daño miocárdico y con fenómenos trombóticos», dijo Espinosa. Además, al igual que ocurre en la sanidad pública, en la privada ha habido un amplio apoyo de la telemedicina, fundamental durante estos meses para mantener la atención. 

Del mismo modo, el director médico de Quirón señaló que hay especialidades quirúrgicas donde ha habido más solicitudes de consulta, sobre todo en las especialidades de Cirugía Ortopédica y Traumatología y Cirugía General y Digestivo. «La creación de protocolos específicos de cribado -mediante pruebas diagnósticas de COVID-19- junto a una consulta de valoración preanestésica, nos ha permitido desarrollar una actividad quirúrgica con seguridad tras el levantamiento del estado de alarma», señaló.

A estos aspectos, en Quirón han sumado una consulta específica para el diagnóstico de la infección por el SARS-CoV-2. «En ella, se realizan pruebas PCR, test de antígenos y pruebas serológicas para la detección de anticuerpos que están a disposición de todos los pacientes, en un entorno en el que priman las medidas de seguridad y que cuenta con nuestro asesoramiento médico».

Esta situación no ocurre solo en el hospital Quirón sino que hay clínicas como Cardiorreal, donde su responsable, Manuel Rayo, señala que desde la apertura tras el confinamiento han tenido un incremento de entorno a ese 30% en el número de consultas. «Ya estábamos sobresaturados antes y hay muchas especialidades en las que hay listas de espera», dijo el cardiólogo Rayo. Se trata de una muestra de la alta demanda que está habiendo de servicios médicos más allá de los que ofrece el sistema público. 

No todos los pacientes de la privada son personas con seguro, algunos buscan solo una consulta o realizarse una PCR para descartar el COVID, y acuden de forma puntual. Con todo, desde compañías aseguradoras consultadas por La Tribuna recuerdan que esta situación de incremento de consultas se encuadra en un aumento de los seguros privados de salud, aunque habrá que esperar a final de año para contar con datos concretos. 

En el caso de Cardiorreal, Rayo achaca a los tiempos de espera o la consulta telefónica este incremento de las consultas en su clínica. «La gente busca el contacto con el médico», a lo que se suma la saturación de los recursos que se han dedicado a la pandemia. Por este motivo, tras el verano y este aumento de consultas, Rayo considera que la situación «se mantendrá o aumentará en las próximas semanas».