Adif AV ha aprobado la licitación del contrato de suministro y transporte de balasto para la renovación de aparatos y drenajes de infraestructuras en la Línea de Alta Velocidad Madrid-Sevilla. El ámbito de la actuación abarca la línea de alta velocidad al completo a lo largo de sus 470 km. Se desarrollará en las provincias de Madrid, Toledo, Ciudad Real, Córdoba y Sevilla. Dicho contrato cuenta con un presupuesto global de 1.698.066,87 euros (IVA incluido).
El equipamiento actual de balasto de la LAV Madrid-Sevilla está llegando al final de su vida útil. Por tanto, se hace necesario el suministro de nuevo balasto para reemplazar el actual, al ser básico para los trabajos de mantenimiento de la vía y constituir un elemento fundamental y de seguridad en la circulación.
Adif licita la renovación de 470 kilómetros de balastro
Este contrato se divide a su vez en tres lotes diferenciados, distribuidos en las bases de mantenimiento de Mora (Toledo), Calatrava (Ciudad Real) y Hornachuelos (Córdoba), con los siguientes importes de licitación, respectivamente: 203.995,72 euros (IVA incluido), 1.165.543,99 euros (IVA incluido) y 328.517,16 euros (IVA incluido).
Los trabajos de suministro y mantenimiento incluyen, entre otras, las siguientes operaciones: extracción de la piedra en cantera para la fabricación del balasto, almacenamiento temporal del mismo y preparación de las zonas de almacenamiento, y transporte del material a los puntos de destino.
Esta actuación contribuye a la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 9 (Industria, Innovación e Infraestructura), que tiene entre sus metas el desarrollo de infraestructuras fiables, sostenibles, resilientes y de calidad.
La importancia del balasto
El balasto es la capa de material pétreo que se intercala entre la plataforma y las traviesas de la vía. Junto con la traviesa y el carril forma la superestructura ferroviaria. Se caracteriza por su buena permeabilidad al aire y al agua, contribuyendo a mantener la capacidad para soportar las cargas sobre la vía generadas por el paso de las circulaciones ferroviarias.
Entre las funciones del balasto cabe destacar la transmisión homogénea de las cargas que soportan las traviesas hacia la plataforma y la alta resistencia para que las traviesas conserven la geometría de la vía. Además, facilita la corrección de la posición de la vía tras una alteración en la misma, garantizando su elasticidad.
Para que el balasto cumpla todas estas funciones debe tener unas características determinadas: tamaño, granulometría y resistencia al desgaste, entre otras.
Fondos europeos
Esta actuación podrá ser cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) a través del P.O. Plurirregional de España 2014-2020, Objetivo Temático 7: Transporte sostenible.