El escenario que se abre en Cuenca en la legislatura que acaba de comenzar ofrece un abanico de oportunidades porque por primera vez en mucho tiempo todas las administraciones comparten el mismo color: el del PSOE. Emiliano García-Page inicia su mandato con varios objetivos pendientes en Cuenca, que en esta ocasión podrá completar porque tanto el Ayuntamiento como la Diputación están en manos de los socialistas Darío Dolz y Álvaro Martínez Chana, respectivamente. En ambos casos cuentan con el apoyo de Cuenca Nos Une, formación liderada por Isidoro Gómez Cavero, que en el caso del Consistorio ha sido fundamental y que presta su apoyo a los socialistas bajo la premisa de velar por el interés de Cuenca por encima de todo.
Con estos elementos sobre el tablero, la legislatura ofrece una gran oportunidad para desarrollar proyectos que en muchos casos son una demanda histórica y en otros no han podido realizarse por las zancadillas entre las administraciones. Pero el panorama que vislumbre tras las elecciones generales, autonómicas y municipales es radicalmente distinto y propicio para navegar a favor de corriente. La sintonía política bajo el paraguas del Gobierno regional deber servir de acicate para finalizar las esperadas obras del nuevo hospital de Cuenca, un proyecto prioritario para la capital, que avanza a buen ritmo y que si se cumplen los plazos se inauguraría en esta misma legislatura, en concreto en 2022
Frenar la despoblación y atraer empresas también son cuestiones marcadas en rojo en la carta de los conquenses a García- Page. En este sentido, se espera que desde el Palacio de Fuensalida, sede del Gobierno regional, en coordinación con La Moncloa se dé respuesta a la comarca de Villar de Cañas, donde el presidente regional quiere transformar el entorno del Almacén Temporal Centralizado para que sea un referente en la producción de energías limpias y alternativas.
contexión con Teruel.En materia de comunicaciones hay varias infraestructuras de las que se lleva tiempo hablando pero de las que por ahora apenas hay avances. Una de ellas es la Autovía del Júcar, que conectaría Cuenca capital con Albacete. También, desde Tarancón el alcalde, el socialista José Manuel López Carrizo, insiste en la necesidad de avanzar con el proyecto de construcción de la Autovía de la Alcarria que uniría esta localidad con Guadalajara. Del mismo modo, otro proyecto que duerme el sueño de los justos en algún cajón es la conexión por autovía entre Cuenca y Teruel.
En la agenda de asuntos pendientes también figuran importantes proyectos para impulsar el turismo, un sector clave como motor económico de la ciudad. Uno de ellos, que se espera que se haga realidad es la construcción de remontes al Casco Antiguo, al que se une la promesa que lanzó hace García-Page la pasada legislatura para construir un hotel y un centro de convenciones con más de 700 plazas de auditorio en los terrenos de la antigua Escuela de Magisterio.
Además, todo apunta a que se desbloqueará la instalación de la Colección Polo, que finalmente tras un largo desencuentro, no pudo instalarse en la conquense Casa Zavala, tal y como estaba previsto.