La CHG prevé establecer «limitaciones importantes» en riego

Manuela Lillo
-

El organismo de la cuenca avanza que, dada la situación actual de los embalses, «no se va a desarrollar una campaña con normalidad, salvo en Peñarroya». Se planteará no obstante un aumento de las dotaciones en relación al año pasado, que fue crítico

La CHG prevé establecer «limitaciones importantes» en riego - Foto: Rueda Villaverde

La campaña de regadío de este año no se desarrollará con normalidad. Aunque las lluvias que se registraron y la nieve que trajo la borrasca Filomena mejoraron la situación de los embalses, la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) explica que los embalses de la cuenca se encuentran todavía al 31 por ciento de su capacidad, el más bajo de las cuencas intracomunitarias e intercomunitarias de España, por lo que plantea establecer «limitaciones importantes» para esta campaña.  

Así lo puso de manifiesto a La Tribuna el presidente de la CHG, Samuel Moraleda, quien explicó que si bien «es verdad que ha habido una ligera mejoría, no significa que se vaya a regar con normalidad como en un año habitual, como puede ocurrir en el caso de Peñarroya, que al estar por encima del 99% de reservas, casi al 100%, va a tener un riego normal». 

Moraleda explicó que las limitaciones en la asignación de dotaciones de regadío con aguas superficiales afectarán a las comunidades de regantes de Torre de Abraham, «que apenas llega al 18% de su capacidad»; a la del Vicario, cuyo embalse está «por debajo del 10%»; y a la del Gasset, que «está por debajo del 50%». «A día de hoy, con esa situación de los embalses, no se va a desarrollar una campaña con normalidad, salvo en Peñarroya», reiteró.  

De esta forma respondió el presidente de la CHG a la petición de algunas de las comunidades de regantes que, en declaraciones a este diario, mostraban su confianza en contar con más agua que el año pasado, cuando los embalses registraron una situación crítica y apenas tuvieron recursos hídricos para regar. Moraleda apuntó a un incremento de la dotación para algunas comunidades como Torre de Abraham y Gasset, aunque descartó que se fuera a alcanzar el máximo de la concesión de las mismas. «Seguramente con respecto al año pasado tengamos alguna mejoría, pero será muy, muy lejos de un riego en condiciones normales», advirtió.  

En este sentido, comentó que la petición de entre 17 y 18 hectómetros cúbicos que plantea la Comunidad de Regantes de Torre de Abraham (frente a los 8 de la campaña pasada), puede ser «mucho» en la situación actual que presenta el embalse y teniendo en cuenta que se deben asegurar recursos para el abastecimiento, para los condicionantes medioambientales o que habrá algunas reservas que no será posible derivar llegada una situación extrema. 

órganos de decisión. No obstante, el volumen de las dotaciones de regadío será objeto de análisis en las juntas de explotación que se convocarán tras la Semana Santa y  que días después se llevarán a la Comisión de Desembalse para adoptar una decisión final, lo que podría suceder en la tercera semana de abril. Moraleda comentó que el volumen exacto de dotaciones que se asignen para el riego dependerá también de posibles lluvias en las próximas semanas, lo que mejoraría en parte la situación de los embalses y  permitiría destinar algo más de recursos a las explotaciones agrícolas. Por lo que respecta al abastecimiento a la población, recordó que la conexión Torre de Abraham-Gasset está en un escenario de emergencias que, pese a todo, asegura una reserva de agua para dos años.  

Los acuíferos.

Por lo que respecta a las aguas subterráneas, los indicadores de escasez «no han registrado variaciones», por lo que Mancha Occidental se encuentra en una situación «de emergencia» y de ahí que se mantenga los ajustes en las dotaciones aprobadas en diciembre. En el caso de Manca Occidental I y II se sitúan en 1.350 metros cúbicos por hectárea para leñosos y 1.800 para herbáceos.