El Valladolid consigue un punto vital

Inés Morencia (EFE)
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Los blanquivioletas salen del descenso tras firmar un empate con el Betis (1-1)

El Valladolid consigue un punto vital - Foto: R. García

El Real Valladolid y el Betis sumaron un empate, otro para el conjunto blanquivioleta, que sigue resultando poco útil, aunque en este caso consiguió reaccionar y, mostrando una gran fortaleza mental, pudo igualar un choque que se les complicó tras el gol anulado a Weissman en la primera mitad.

El Real Valladolid salió con otra estrategia, gracias a la polivalencia de Joaquín, para tratar de controlar el centro del campo, ya que podía reconvertirse en central o en medio centro defensivo, según el devenir del partido. Y ese planteamiento resultó efectivo en los primeros compases.

Fekir se convirtió en un jugador peligroso, que creó peligro en las acciones de ataque y, de hecho, de no ser por la gran intervención de Roberto, quien desvió el potente disparo del jugador bético, podía haber llegado el primer tanto del partido en el minuto tres.

Pero la gran ocasión la tuvo el Real Valladolid. De hecho, Weissman definió perfectamente tras una buena jugada combinativa entre Míchel y Óscar Plano, quien vio la llegada del delantero israelí. Fue gol, hasta que el VAR determinó que Roque Mesa, por un tacón, se había situado en fuera de juego previamente.

La anulación del tanto supuso un varapalo. Otra piedra en el duro camino de los vallisoletanos. Debían, una vez más, superar esa situación para no perder la concentración ante un Betis que, con veinte puntos más, aspira a Europa y, por tanto, tampoco realizaba concesiones a los locales.

Borja Iglesias también logró superar a Roberto. Pero ese tanto fue anulado sin necesidad de que interviniese el VAR, ante el evidente fuera de juego del jugador del Betis. Ningún equipo se terminaba de hacer con los mandos, lo que dejaba muy abierto el partido. Más con ese 0-0 con el que se llegó al descanso.

El gol llegó en el minuto 48, tras una jugada en la que un error defensivo de los vallisoletanos fue aprovechada por Miranda para llegar solo al área blanquivioleta y ofrecer un centro para un perfectamente colocado Ruibal, quien no tuvo problemas para superar a Roberto Jiménez.

El Real Valladolid volvió a sufrir otro golpe. Y Sergio González revolucionó el banquillo, dando entrada a cuatro jugadores: Janko -por el lesionado Luis Pérez-, San Emeterio, Kiko Olivas y Jota-. El objetivo era controlar más el balón y volcarse en la presión y en la recuperación.

Los sevillanos buscaron romper el partido, pero el conjunto blanquivioleta reaccionó, y Weissman logró empatar en el minuto 70, con un buen remate de cabeza tras centro de Olaza. Pero ese punto era insuficiente para el Real Valladolid, quien mantuvo su presión en busca de los tres.

No fue el Real Valladolid temeroso de otros partidos, sino que fue a buscar la victoria hasta el final, aunque ese esfuerzo no obtuvo recompensa y tuvo que conformarse con un punto. Eso sí, las sensaciones fueron más positivas y la mejoría, evidente.