La petición de un trasvase de urgencia al Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel se volvió a quedar ayer fuera del orden del día de la reunión de la Comisión de Explotación del Tajo-Segura, tal y como avanzó este diario la semana pasada. ¿El motivo? Las halagüeñas previsiones de lluvia en la zona, según explicó el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo. Lluvias que, a su juicio, podrían permitir la recarga natural de este humedal, único en Europa, y que pasa en estos momentos por un momento crítico, con un porcentaje mínimo de superficie encharcada. Según ha podido saber La Tribuna, el humedal manchego apenas cuenta en la actualidad con 60 hectáreas inundadas de las 1.750 que son susceptibles de estarlo de manera natural (a principios de octubre ascendían a 89). Descartado el trasvase desde la cabecera del Tajo, al menos por el momento, la otra opción que contempla el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) es la puesta en marcha de los pozos de sequía para suministro de recursos hídricos. Sin embargo, como ya advirtió la dirección de Las Tablas en varias ocasiones, sería una actuación de «supervivencia» para humedecer las turbas y que no ardan como en 2009, un extremo que ahora mismo evita el poco agua que queda en el parque nacional ciudadrealeño. El titular de Agricultura y Agua manifestó que existe «un planteamiento conjunto» con la Confederación del Guadiana (CHG) para esperar a ver si la meteorología cumple con las expectativas, y evitar así sacar agua de la cabecera del Tajo en estos momentos. «Entendemos que las precipitaciones nos van a ayudar a resolver el problema de manera puntual», insistió Martínez Arroyo. Y es que, recordó, la situación de Entrepeñas y Buendía, en la cabecera del Tajo, es también «dramática»: sus reservas son del 19% de su capacidad, un 25% menos que hace tan solo un año. Estas próximas lluvias también son el motivo de que se haya descartado de momento el uso de los pozos de recarga del Alto Guadiana, creados para situaciones de urgencia como las que viven Las Tablas. Por otro lado, Martínez Arroyo avanzó su intención de convocar la mesa del agua regional para el mes de enero. En este sentido, el consejero volvió a pedir a la patronal agraria Asaja -que la pasada legislatura se desmarcó de este acuerdo- que se sume al documento en el que está trabajando el Gobierno. Un documentó que Asaja critica por su falta de concisión y que Martínez Arroyo defiende como un documento de posicionamiento, que «no puede entrar en detalles pequeños y técnicos».