Tras dos años de ausencia, Novak Djokovic volverá a jugar las semifinales de Roland Garros, después de derrotar sin excesivos problemas al alemán Alexander Zverev por 7-5, 6-2 y 6-2 en dos horas y 9 minutos, por lo que se medirá al austríaco Dominic Thiem.

Serán las novenas semifinales que dispute el serbio en Roland Garros y las 35 en un Grand Slam, aunque llegó a verse apurado para superar al alemán que, siendo quinto cabeza de serie y en busca de su primera semifinale en un grande, comenzó entonado en la Phillipe Chatrier. Nole llegó a salvar tres bolas de break pero terminó cediendo su servicio en el noveno juego. El alemán, apoyado en sus ganadores (18 de los 35 con los que acabó el partido), se puso 5-4 y servicio para cerrar el parcial, pero después de no haber dejado ningún resquicio al balcánico con su saque, pareció acusar la presión del momento y permitió recuperar la rotura al serbio. El golpe moral se alargó porque Djokovic aprovechó las dudas y encadenó seis juegos seguidos para llevarse la manga y encarrilar la segunda. 

Zverev ya no pudo volver a inquietar a su rival, siempre por delante y que tampoco tuvo problemas en adjudicarse el segundo set. El germano intentó plantar más batalla en el tercero, pero en cuanto perdió su servicio hincó definitivamente la rodilla. 

El número uno del mundo tendrá ahora como obstáculo al finalista del año pasado, un Dominic Thiem que se metió por cuarto año consecutivo en la penúltima ronda tras no dar demasiadas opciones al ruso Karen Kachanov, al que desarboló en menos de dos horas por 6-2, 6-4, 6-2.