Caballero avanza cambios en el modelo de gestión de Fenavin

I. Ballestero
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El presidente de la Diputación destaca que el proyecto del nuevo pabellón disipa todas las dudas sobre la continuidad de la feria

Caballero avanza cambios en el modelo de gestión de Fenavin - Foto: Pablo Lorente

La décima edición de la Feria Nacional del Vino no es sólo la de su consolidación, es también el inicio hacia un cambio en el modelo de gestión de la cita del sector vinícola y la edición que, según el presidente de la Diputación y presidente también de Fenavin, José Manuel Caballero, despeja las posibles dudas que se cernían sobre el futuro de la feria en Ciudad Real. De hecho, la licitación y adjudicación de la segunda fase de las obras del pabellón y la aprobación de una inversión de seis millones de euros procedentes del superávit de las cuentas de 2018 para la tercera fase del nuevo pabellón «disipan cualquier duda sobre la continuidad de Fenavin en Ciudad Real, donde nació, porque va a contar con un espacio expositivo permanente», aseguró Caballero.

Fue el presidente de la Diputación el que catalogó esta décima edición de Fenavin como «la mejor de la historia», y en un discurso trufado de menciones a su antecesor en el cargo e ideólogo de la feria, Nemesio de Lara, reconoció que aquellos que recogieron el testigo de Fenavin hace cuatro años «lo hicimos con la obligación de dejar la feria en mejores condiciones de la que nos la encontramos», un objetivo que considera cumplido. Además, agradeció a los partidos políticos que Fenavin «esté fuera del debate» porque, consideró, «Fenavin es de todos y no es de ningún partido».

Abogó el presidente de la feria por encaminar a Fenavin hacia una gestión pública «más dinámica», sin precisar esos posibles cambios en el modelo de organización de la feria, «para atender las importantes expectativas y demandas del sector y para que la feria siga siendo referencia del mercado del vino». El único apunte hacia esa intención de «repensar» el modelo de gestión de la feria fue el que apuntó hacia un modelo público «con más flexibilidad y dinamismo, similar al que existe en otros lugares para la gestión de proyectos feriales de éxito». En esa nueva gestión se entronca también la existencia de un nuevo pabellón ferial que será «una realidad» en poco tiempo, y que garantiza la pervivencia de la Feria Nacional del Vino en el lugar que la vio nacer, en Ciudad Real. En este sentido destacó la colaboración del Ayuntamiento y de la Junta para descifrar el galimatías de terrenos que ha hecho posible que la inversión se convierta ya en obras y que esas obras caminen hacia un nuevo pabellón ferial.

Ese apoyo institucional, recogido en esta décima edición de la Feria Nacional del Vino, es para Caballero «fundamental», por encima incluso de que el apoyo sea económico. El presidente de la Diputación agradeció el respaldo al Ministerio de Agricultura con la presencia de su titular, Luis Planas, y al Gobierno regional, al que dijo que volvían «a casa» con el mayor estand de toda la feria.

Caballero hizo también bandera de los números que han acompañado el desarrollo de Fenavin, que en sus diez ediciones y dieciocho años de vida ha visto cómo las exportaciones de vino de la provincia crecían en un 486 por ciento, y las de la región en un 419 por ciento. «Algo hemos tenido que ver también en la evolución de las exportaciones de vino del conjunto del país», aseguró, al tiempo que destacaba la importancia del sector vinícola como elemento para fijar población, además de subrayar el peso que asumirá el modelo ecológico dentro del nuevo plan estratégico del sector para la región.

«Tenemos el reto de embotellar cada vez más vino y de ganar nuevos mercados», enfatizó hacia el final de su intervención, poniendo el foco en las cooperativas, cuya labor ensalzó, y llamando a un acuerdo a patronal y sindicatos para el sector del campo.