El presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas, aludió este miércoles a la convivencia, tolerancia y moderación como «factores esenciales» de una sociedad. Lo hizo durante la entrega a Manos Unidas del Premio a la Mejor Labor Humanitaria que concede cada año la asociación cultural Tertulia XV en Manzanares. Un acto que fue presentado por el tertuliano Alfonso Monsalve y en el que estuvo presente, entre otras autoridades, el alcalde de la ciudad, Julián Nieva. González Rivas destacó la labor que realiza esta ONG católica para atender, en este caso, las necesidades de la población de una zona de Zambia, en África. Subrayó, en este sentido, que muy próximas a Europa hay regiones donde las carencias de agua y la muerte por falta de alimentos están al orden del día. «En esta sociedad global tenemos que ser conscientes de la búsqueda de una armonía entre todos y este premio que se otorga está en la línea de buscar un mejoramiento de todas las estructuras en la convivencia humana», enfatizó el presidente del Alto Tribunal. Asimismo, Juan José González Rivas indicó que este tipo de iniciativas deben servir de «acicate» al resto de actividades económicas e industriales «para lograr que se produzca esa actuación generosa que implica también una enorme responsabilidad en nuestras respectivas comunidades». Instó, por último, a hacer un uso racional de los recursos y compartirlos con las regiones del mundo más necesitadas. El Premio a la Mejor Labor Humanitaria de Tertulia XV en 2018 recayó en Manos Unidas por su proyecto ‘Acceso al agua potable en Masumba (Zambia)’. Está dotado con 12.000 euros y un trofeo de bronce macizo y plata. Recogió el galardón, en nombre de la ONG, su presidente diocesano en Ciudad Real, Pelayo Dorado, que hizo hincapié en que aunque no le pongamos cara a los beneficiarios, estas actuaciones «cambian la vida de las personas». Dorado informó de que Manos Unidas, Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, desarrolla numerosos proyectos al año en 60 países de África, Asia y América Latina, centrados en la educación, la sanidad, la alimentación y la promoción de la mujer. Y que una de sus señas de identidad es la transparencia, con la auditoría anual de sus cuentas. «No sólo hay que ser honrado, sino que hay que acreditarlo», enfatizó. Pelayo Dorado, que reconoció la labor de dos voluntarias de Manzanares, que llevan colaborando con la ONG desde su creación hace 60 años, hizo suyas unas palabras del papa Francisco para concluir afirmando que «lo que hacemos por los más desfavorecidos no es una cuestión de generosidad, sino de justicia». Globalcaja ha colaborado en la celebración de una nueva edición de este evento, al que asistió su vicepresidente, Rafael Torres.