La Feria Nacional del Vino alcanza con esta su décima edición, que según la organización es la de su consolidación. ¿Es ya una realidad?

Es una realidad y una feria muy consolidada. La Feria Nacional del vino es un referente no solo nacional, que por supuesto es líder ya en el conjunto del país, sino a nivel mundial y eso es lo que nos tiene que dejar a todos satisfechos, especialmente a Globalcaja. Estuvimos en la génesis de la feria y hemos apostado por ella de forma ininterrumpida, en las diez ediciones. Incluso en los momentos difíciles, cuando la gente se lo planteaba, nosotros estuvimos más cerca de la feria que nunca, seguimos a su lado y lo que es más importante, seguiremos.

A la par que la Feria Nacional del Vino crecía también lo iba haciendo Globalcaja.

De la misma forma que crecía la feria hemos ido creciendo, sí. Empezamos apoyando la primera Feria Nacional del Vino siendo Caja Rural de Ciudad Real, después nos integramos con Albacete y Cuenca y hoy somos Globalcaja, y también nos hemos hecho líderes en el territorio. Eso es fruto de apostar de verdad por el territorio, y ese crecimiento y esa apuesta ha sido una situación simbiótica: nosotros apostamos por el territorio y el territorio apuesta por nosotros.

La cita se ha convertido en un referente importante para un sector, el del vino, que es fundamental para el desarrollo económico de la provincia y de la región. ¿Por qué ha tenido éxito este formato?

Ése es el secreto de la Feria Nacional del Vino de Ciudad Real y uno de los factores clave que nosotros analizamos en su momento cuando decidimos apostar de manera decidida por esta feria. Esta Feria Nacional del Vino valora el producto y con ello el esfuerzo de los agricultores, de las bodegas y cooperativas, que son los que más importan. Es fundamental en la defensa de un producto que se quede el valor en quien lo trabaja, en la tierra.

Además de su contribución a esta feria, Globalcaja también hace bandera de su cercanía con el sector agrícola. ¿De qué manera apoya la entidad a los agricultores de la provincia y de la región?

De una manera amplísima, no solo asesorándoles financieramente, ofreciéndoles productos competitivos, sino también estando cerca de ellos para cubrir sus necesidades en todo momento, más allá de las circunstancias. Cuando viene un año malo sacamos préstamos para sequía, por ejemplo, y cuando viene un año bueno y hay un exceso de liquidez asesoramos sobre dónde pueden invertirlo… Y luego apostando por dar valor a su producto en ferias como Fenavin o en citas como la de Ámsterdam (World Bulk Wine Exhibition, la Feria Mundial del Vino a Granel) o la de cita de Madrid del aceite. Tenemos una visión clarísima de apostar por la región, por los agricultores y por todos nuestros clientes.

Décima edición, una feria consolidada... ¿Cuál es el futuro de la Feria Nacional del Vino?

El futuro de la Feria Nacional del Vino más allá de su décima edición es seguir creciendo a nivel internacional, conseguir que cada vez vengan más compradores de más países, aunque ya hay muchísimos de muchísimos países en esta edición, y que cada vez conozcan más nuestros vinos, porque nuestros vinos tienen la facultad de que el que los prueba, repite.