«La gente tiene aún mucho miedo todavía» y los niveles de matriculación previos a la crisis sanitaria aún no se han recuperado. Esta es la situación que se encuentran las escuelas infantiles privadas en la provincia de Ciudad Real, según el presidente del sector, Antonio Ruiz, quien considera que ahora mismo hay «una pérdida del 30 por ciento respecto a la normalidad». El colectivo esperaba que en este curso, tras la vacunación, «comenzarán a funcionar mejor», de una forma «más normalizada», pero apenas se ha recuperado un 10 por ciento de la matrícula. En concreto, si el año pasado se situaba en torno al 60 por ciento, por estas fechas, actualmente estaría en un 70%, aproximadamente. «Hay escuelas que están a la mitad y menos y otras que están por encima». 

«En general, tenemos bastantes menos niños que en años anteriores, pese a que tenemos las mismas normas de seguridad que cuando comenzó la pandemia», apuntó Ruiz, recordando que los cursos son burbuja, distribuidos por la propia edad de los menores de 0 a 1, de 1 a 2 y de 2 a 3 años; y con medidas añadidas en la zona común, el patio, que se limpia cada vez que hay un cambio de clase. 

En Ciudad Real no hubo cierres de escuelas infantiles durante la pandemia, expuso el presidente de la Asociación de Escuelas Infantiles de Ciudad Real (Aceicr), y se mantienen los mismos centros que había antes de marzo de 2020. El problema sigue estando, recordó, «en las ludotecas ilegales», espacios que llevan años denunciando, sin que haya una administración que se encargue de su control. En este sentido, recuerdan que las escuelas infantiles tienen el doble control de sanidad y de educación, garantizando la seguridad de las instalaciones. 

Los centros privados apuntan, sin embargo, a unas buenas expectativas en el curso. «Hay padres que están preguntando». En el ámbito regional, estas expectativas están aportadas por la mejora que hubo en enero en Castilla-La Mancha en la matriculación, según expuso el presidente de la Federación regional de Escuelas Infantiles, Francisco González, quien recordó que si no se hubieran mejorado los datos sobre el año pasado se hubiera amplificado la crisis del sector. 

«Con todo, estamos agonizando los centros», señaló el presidente de la federación regional, quien recordó que hay datos que hablan de 80.000 plazas de educación infantil destruidas en España en un momento de caída de la natalidad.