Las bodegas de Ciudad Real aguantaron la crisis del año 2020 mejor de lo esperado, como ocurrió con el conjunto del sector vitivinícola español. Al menos así lo entiende el informe elaborado por el Observatorio Español del Mercado del Vino para la Interprofesional del Vino y que habla de un mercado que se redujo «menos de lo esperado» en cuanto a sus exportaciones vitivinícolas en un periodo que se define como «muy complicado» debido «a diversas trabas que afectan directa e indirectamente al sector, como son la pandemia de COVID-19, el Brexit, los aranceles Trump contra algunos vinos embotellados europeos (entre ellos los españoles), la ralentización del consumo de vino en China o la nueva Ley del Vino de Rusia, que restringe la importación de graneles extranjeros, categoría en la que España proveedor».
El informe del OeMV al que ha tenido acceso La Tribuna sitúa a Ciudad Real como la primera potencia en la comercialización de vinos en España, donde es «líder indiscutible en volumen» y segunda en cuanto a los ingresos que dejan las exportaciones, según las cifras recopiladas desde el año 2000. Sin embargo, esas ventas se producen a un «precio muy inferior a la media nacional, por la mayor cuota que los graneles y el mosto ocupan entre sus ventas»: 0,57 euros por litro, la mitad que el resto del país, que alcanzó un valor de 1,12 euros, y pese a que en 2020 hubo una ligera revalorización de los vinos de la provincia, que en 2019 se vendieron a 0,53 euros de media.
Así, mientras territorios como Barcelona o La Rioja marcan precios medios en sus exportaciones vinícolas, entre las que se incluye el vino y, además, el mosto, vinagre y aromatizados, que rozan los tres euros por litro, en Ciudad Real ese importe cae a poco más de 60 céntimos de euro, con el caso de Álava que vende cada litro a casi 5,4 euros. Son provincias más enfocadas a los vinos tranquilos con DOP y a espumosos, explica el Observatorio, con precios muy superiores a la media. De hecho, el vino de Ciudad Real se vendió fuera de España en 2020 a precios más bajos que en el año 2000, cuando el litro se comercializó a una media de 0,67 euros.
Según el Observatorio, solo Toledo, Cuenca, Badajoz y Alicante venden vino más barato que Ciudad Real, marcados también por el peso del granel en sus exportaciones, que aunque han salido menos mal de lo esperado también han notado el envite de la crisis.
Menos litros en 2020. De hecho, en litros, Ciudad Real anota una pérdida en la estadística de casi 63 millones. En términos de volumen, siendo la primera en ingresos, Barcelona ocupa el séptimo puesto del ranking con 170 millones de litros (0,3%), al registrar un precio muy superior a la media. «En cambio, las tres primeras exportadoras, todas castellano-manchegas (Ciudad Real, Albacete y Toledo), vendieron muy por debajo de la media española por la mayor cuota del granel entre sus exportaciones. Ciudad Real pierde cuota como primera proveedora española, aunque su liderato es claro con 714,6 millones de euros (-8,1%), el 27% del total comercializado por España», según el Observatorio Español del Mercado del Vino.