En el peor momento, en el lugar más inesperado y ante el rival, en teoría, más asequible. El traspié que ha dado el Vestas Alarcos ante el colista de la clasificación resultó tan sorprendente como grave en sus aspiraciones de acabar la liga regular como subcampeón, y así erigirse como anfitrión de la fase de ascenso. El conjunto de Javier Márquez, muy errático en ataque y que nunca logró imponer su ritmo al partido, cedía su valiosa segunda plaza cayendo de forma justa (25-27) ante un Santoña con personalidad y fe que, de este modo, se agarra con uñas y dientes a la categoría. Un ‘regalo’ que el Puerto Sagunto aprovechaba con gusto venciendo al Villa de Aranda.

El conjunto manchego regresaba a la competición tras el largo parón de Semana Santa con la novedad en la convocatoria del manzanareño Javi Torre, debutante en la categoría, y las ausencias por diferentes motivos de Roberto Rodríguez, Gonzalo Almansa y Fran Vidal. Enfrente, un colista con refuerzos de última hora y con problemas económicos añadidos a los deportivos, que no fueron óbice para que los cántabros dieran una gran imagen en el Quijote Arena.

inicio irreal. El Vestas Alarcos comenzó del mejor modo posible el choque, marcando distancias desde el principio (4-1). Pero fue un inicio irreal porque enseguida el Santoña, dirigido por el histórico Javier Cabanas, igualó el marcador, e incluso lo comandó hasta el intermedio (12-14). El equipo de Javier Márquez, por momentos en defensa, se mostró muy errático en ataque, acumulando pérdidas de balón y fallos en lanzamientos claros que los visitantes aprovecharon para tomar la iniciativa en el electrónico en el minuto 16 (7-8), con rentas de hasta tres tantos (9-12) que obligaron a Márquez a parar el partido y a cambiar la defensa a 5-1. Los buenos minutos de Parker y de Josh da Silva en ataque y las paradas de un entonado Fran Revuelta no evitaron que la primera mitad expirara con ese marcador en contra y sensaciones incómodas en los manchegos, a los que se les notaba en demasía la falta de ritmo después de tres semanas sin competir. Mientras, el Santoña cada vez se sentía más asentado sobre el parquet, con su meta iraní Saied como mejor hombre.

La segunda parte arrancaba con muchas cosas por mejorar en un Vestas Alarcos que no podía fallar en su exigente aspiración de acabar la competición regular como subcampeón. Pero la cosa no fue fácil, sino todo lo contrario. Con el paso de los minutos los nervios en el Quijote Arena iban incrementándose al ver que la reacción ciudadrealeña no llegaba. No era el día de muchos jugadores que en otras ocasiones habían liderado al equipo. El cartel de ‘se busca salvador’ quedaba sin respuesta, mientras enfrente hombres como Casanova o Niko Herrero, en estado de gracia, sin olvidar la aportación del fornido pivote Javi García, martilleaban una y otra vez las esperanzas de remontada de los manchegos. Una remontada que, de forma ya desesperada, estuvo a punto de llegar cuando del 23-26 que reflejaba el marcador a menos de dos minutos del final se pasaba a un 25-26 con el balón en su poder y con unos segundos aún por jugar, pero el balón puesto en movimiento por Javi de la Cruz era interceptado por un rival. Punto y final, derrota -la segunda de la temporada en casa- y segunda plaza entregada al Puerto Sagunto, que ahora tiene la mano.

La próxima ‘final’ alarquista llegará en siete días. El Barça B, al que nunca se le ha ganado allí, ya espera.