No hay mejor modo de resarcirse de una inesperada derrota que logrando una victoria de prestigio. Lo puede hacer este sábado (16.30 horas) el Vestas Alarcos en la Ciudad Deportiva Joan Gamper de Barcelona, una pista donde nunca ha podido puntuar en sus tres años anteriores en la categoría. Los hombres de Javier Márquez, que parten hoy rumbo a la Ciudad Condal, necesitan esta victoria para seguir optando a su gran objetivo: el subcampeonato y la condición de organizador de la fase de ascenso a Asobal.  

El jarro de agua fría del sábado contra el Santoña (25-27)ya es agua pasada, pero la plantilla manchega la tendrá muy presente en estas tres últimas jornadas que restan. «Esto no nos puede volver a ocurrir», espetaba ayer Juan Lumbreras, uno de los capitanes del equipo. El pivote ciudadrealeño considera ese inesperado traspié como «un toque de atención», para que todos recuerden, por si a alguno se le había olvidado,  que «debemos estar al cien por cien» en los tres partidos que quedan», en Barcelona y Antequera, y en el Quijote Arena frente al Atlético Novás.

Mirando al frente, «porque el deportista debe aprender a convivir con la derrota», Lumbreras no oculta que «jugar contra el Barcelona siempre es una motivación extra», ante un rival «complicado, con jugadores de mucha proyección, con ganas de hacerlo bien para quedarse allí o lograr un buen contrato en Asobal». Para sumar estos dos puntos, el Vestas Alarcos debería firmar un partido parecido al de la primera vuelta, cuando los de Ciudad Real ganaban con claridad por 34-28.