Un aniversario diferente

M. Sierra
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La Hermandad de la Caridad y del Encuentro convierten su 75 aniversario en la excusa para echar una mano contra el coronavirus; unos preocupados por garantizar la seguridad de los sanitarios y otros por los ancianos..

Un aniversario diferente - Foto: Tomás Fernández de Moya

En un año cualquiera, la Hermandad del Encuentro y la de la Caridad habrían pasado los últimos días pendientes del cielo, especialmente cuando cumplen 75 años de su historia. Tres cuartos de siglo de la creación de la primera, que salía a la calle el mismo año que llegó a Ciudad Real el titular de la cofradía de la Caridad, también conocida como Longinos, procedente de los talleres del  reconocido escultor catalán Claudio Rius. Motivos y ganas para celebrar tenían, pero se los arrebató la llegada del COVID-19, al que ahora combaten como pueden desde la trinchera que les ha tocado, la de la fe.

El Encuentro, llegado el estado de alarma, decidía destinar parte del dinero que se habían fijado para conmemorar su efeméride a ayudar «a los que más lo necesiten, ahora y cuando salgamos de esto», apunta la hermana mayor de la cofradía, María de los Ángeles Ruiz Mora. «Decidimos que ese dinero debía destinarse a quien lo necesitara y a quien nos pidiera ayuda». Parte de esa partida ya se ha entregado a la residencia de la Tercera Edad El Santo Ángel que es donde se encuentra su titular todo el año. También han colaborado con el banco de alimentos «desde el que nos pidieron ayuda ante el incremento de demanda que se está produciendo con esta crisis sanitaria». La idea es «seguir colaborando con diferentes colectivos una vez que pase el confinamiento».

La agenda de la hermandad antes del coronavirus no era muy exagerada pero hablaba de celebración. En concreto,  una misa conmemorativa en el 10 de julio, que fue cuando se fundó esta cofradía ligada al  colectivo ferroviario que tan importante fue en la ciudad y que no saben si podrán celebrar. También se habían planteado hacer un libro. Por el momento, todo está parado. «Toca vivir otra Semana Santa, la de la colaboración, la ayuda», como reconoce Ruiz Mora. Aunque eso no evitará que tanto ella como los suyos este año en la mañana de un Viernes Santo atípico se acuerden de su Cristo meciéndose al ritmo de las notas de la Saeta, o a su entrada a San Pedro, «donde todos los hermanos solemos hacerle una especie de pasillo». Así será seguramente el próximo año.

Un aniversario diferenteUn aniversario diferente - Foto: RUEDA VILLAVERDELonginos. Justo un día antes, en la tarde de un Jueves Santo normal, en el marco de la Pasionaria de Santiago,  lo habitual habría sido que hubiera salido a la calle la Hermandad de la Caridad, Longinos, con más de cuatro siglos de vida. No lo hizo ayer, justo en el año en el que se cumplen 75 años de la llegada de las primeras imágenes de su paso principal que recrea la lanzada que sufrió Cristo en la cruz, tallada a cincel en la primera mitad del siglo  pasado por el escultor Claudio Rius. Un momento triste que el hermano mayor resumía así: «Por primera vez en 75 años, el Santísimo Cristo de la Caridad no estará sobre su paso. Tampoco están preparadas las túnicas, ni los costales. No habrá flores, ni cera, ni incienso, ni música. ..Son síntomas de este trágico momento que estamos atravesando», para terminar recordando que «...después de la muerte llega la resurrección. Después de un largo invierno llegará  una nueva primavera».  

Sobre su aniversario, cabe destacar que a diferencia del Encuentro, esta hermandad llega a la Semana Santa con parte de su agenda festiva celebrada «porque nosotros lo hicimos en el primer fin de semana de marzo». A partir de ahí llegaron las cancelaciones, primero de los ensayos, después de todo lo demás.

El año pasado el agua los dejaba a las puertas. Éste no han tenido tiempo ni para los preparativos, así que se han centrado en otros menesteres más importantes, como embarcase en la aventura de buscar mascarillas y medidas de protección para los sanitarios, aunque por el momento sin suerte.