«En la bici casi todos los días son malos»

Eduardo Gómez
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Sergio Pardilla se retira tras catorce campañas como profesional, recordando los sacrificios que implica el deporte de alto nivel

Sergio Pardilla se despide tras un entrenamiento. - Foto: Rueda Villaverde

Sergio Pardilla (16-1-1984. Membrilla) se retira. La idea de colgar la bicicleta ya le rondaba desde el final de la pasada campaña, cuando vio que las piernas, la cabeza y el ánimo no eran los mismos de otros años. 2019 empezó torcido con una caída en la Vuelta a San Juan en Argentina que le mantuvo en el dique seco hasta bien entrada la primavera por un trombo en la pierna izquierda y acaba con una decisión que considera meditada y que es lo mejor para él y su familia.
En enero será padre de una niña y entiende que, nunca mejor dicho, se inicia una nueva etapa. «Ahora quiero estar más tiempo en casa y con mi familia», argumenta. «Ha habido años que he estado más de 200 días fuera de casa y cada vez me costaba más», añade. 
Admite que cuando se levanta aún tiene el chip de ciclista profesional y no oculta que «estoy al tanto de los fichajes y de la actualidad». Atrás queda una carrera como profesional que comenzó en 2006 en las filas del Viña Magna Cropu burgalés (ahora Burgos BH) y donde logró la victoria que él recuerda con más cariño. Fue en el Tour del Porvenir y allí ratificó unas condiciones de escalador que le han permitido continuar en el profesionalismo más de una década. 

 

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