Si la natalidad en España bajó en el primer semestre a los niveles más bajos de la serie histórica, Ciudad Real no fue una excepción. De enero a junio nacieron aquí 1.594 bebés, el peor dato para el primer semestre del año desde el inicio de la serie histórica que elabora el INE, allá por el año 1941. Si entonces nacían casi 5.600 niños y niñas, ahora nacen casi cuatro veces menos. En los años 60, en pleno baby boom, nacían, en medio año, casi 8.000 bebés en la provincia.

La tendencia a que cada vez haya menos bebés no es nueva en Ciudad Real. Desde 2016 el número de alumbramientos, hasta mitad de año, ha ido bajando estadística a estadística. La novedad de los datos que aportó ayer el INE es que ese descenso se va frenando. Si en 2017 la natalidad caía a un ritmo del ocho por ciento, el descenso ahora apenas supera el 1 por ciento.

De hecho, los datos sobre la natalidad en la provincia detectan un incremento del número de partos entre las ciudadrealeñas veinteañeras en comparación con el año pasado, y también entre las que superan los 40 años. Hasta 145. Casi el 10 por ciento de todas. Y cada vez son más. En 2021, las madres a los 40 eran menos del 8% del total; en 2020 fueron el 7%; en 2019, en torno al 7,5%; mientras que en 2018, las madres de más 40 o más años apenas representaban el 6,5% del total.

El mayor número de nacimientos se concentra, todavía, entre las treintañeras: dos de cada tres recién nacidos que llegaron a la provincia de Ciudad Real durante el primer semestre del año tuvieron una madre de entre 30 a 39 años, con 1.079 alumbramientos, mientras que hubo 378 mujeres que fueron madre con una edad comprendida entre los 20 y los 29 años. El INE también contabiliza 60 alumbramientos de progenitoras de menos de 20 años, con uno de una menor de 15 -en 2021 fueron cuatro- mientras que otra mujer fue madre pasados los 50 años en los primeros seis meses de 2022.

Más defunciones

El Instituto Nacional de Estadística también puso ayer al día los datos estimados de defunciones en Ciudad Real entre enero y junio. En la provincia murieron 3.446 personas, casi 300 más que en el mismo periodo del pasado año. La semana del 18 al 24 de julio, en plena ola de calor, fue la que acumuló más defunciones: 173. Hay que remontarse a inicios de 2021, en plena ola de contagios por coronavirus, para encontrar otra semana tan letal como la vivida en los últimos días de julio.