Los alumnos con altas capacidades en las aulas de la provincia de Ciudad Real se han duplicado en el último lustro, según los datos publicados esta semana por la Junta de Comunidades en el portal web de educación. En el mismo se señala que en el pasado curso, 2019/2020 eran 175 los estudiantes con altas capacidades en los centros educativos ciudadrealeños cuando en el curso 15/16 la cifra de estudiantes que se encuadran en esa descripción eran 60. En total y, por diversos motivos, el pasado curso hubo 4.596 estudiantes con necesidades educativas especiales, suponen el 5,4 por ciento de los 84.568 estudiantes que se matricularon en la provincia.

Se entiende por un niño con alta capacidad aquel que dispone de una capacidad intelectual globalmente situada por encima del percentil 75 en todos los ámbitos de la inteligencia tanto convergente como divergente, incluyendo distintas aptitudes intelectuales, como pueden ser razonamiento verbal, razonamiento lógico, memoria, creatividad, y razonamiento fluido.  Esto no quiere decir que sea un alumno brillante o que saque buenas notas, ya que suele presentar buenos datos en aquellas asignaturas que le motivan y peores en otras, por lo que es clave detectar la alta capacidad para evitar que haya un fracaso escolar.

La atención de estas altas capacidades se ha duplicado en toda Castilla-La Mancha con unas cifras que han pasado de los 329 estudiantes en el curso 2015/2016 a los 851 estudiantes que había localizados con esas necesidades de aprendizaje en el pasado curso.

Dentro de las necesidades especiales destaca en la comparativa de los últimos cursos la caída que se ha producido en los estudiantes que necesitan apoyos debido a trastornos graves de conducta, de personalidad o de comportamiento y que en los últimos cursos han pasado de 243 a 118, menos de la mitad. Igualmente también se han reducido los estudiantes que tienen plurideficiencia, un 33 por ciento menos. En el lado contrario en cuanto a la atención a la diversidad en las aulas destaca el incremento que se ha producido en los estudiantes de la provincia que tienen trastornos generalizados del desarrollo y que han pasado de 309 a 429, un 38,83 por ciento más. Igualmente también ha aumentado aquellos estudiantes con necesidades especiales en los trastornos de aprendizaje, con un 10,94 por ciento, hasta llegar a los 1.034 estudiantes en centro de la provincia.

economía e inmigración. En cuanto a las otras razones para necesitar apoyos educativos destaca el incremento que se ha producido en los últimos cinco años de aquellos alumnos que proceden de familias inmigrantes. En concreto hay un 67,2 por ciento más de estudiantes con integración tardía en el sistema educativo español en los últimos cinco años que pasan de 183 a 306 entre el curso 2016/2017 y el que finalizó en el pasado mes de junio. Se trata de una muestra del incremento de la llegada de familias migrantes o en situación de refugio que se ha producido en el último lustro en la provincia de Ciudad Real, tras la caída de la migración durante los años de la crisis económica.

Del mismo modo, en estos años se ha producido una estabilización de los estudiantes que tienen dificultades de aprendizaje derivadas de su situación socio-económica en la provincia de Ciudad Real, según los datos del Gobierno regional, con solo siete menos, hasta llegar a los 560 del pasado curso.