El artista José Manuel Exojo ha visto cómo su exposición Una locura en la cordura del Quijote, que debía permanecer en las instalaciones del Museo del Quijote hasta entrado el próximo mes de abril, se ha suspendido a causa del estado de alarma, que prohíbe la realización de actos públicos.

Exojo, en una conversación con La Tribuna, reconoció que desconoce qué intenciones tienen los responsables de los Museos Municipales  de la capital en el momento en el que se recupere la normalidad en sus actividades.

Del mismo modo, la alerta por el COVID-19 le ha llevado a suspender también «una exposición que tenía prevista en Portugal» de cara a los próximos meses.

Exojo está, lógicamente recluido en su casa de Pedro Muñoz, aunque se ha visto obligado «a suspender las visitas de personas que querían conocer mi estudio», apunta.

Su labor en esta situación de enclaustramiento es «seguir pintando», hacer nuevas obras como las que debía realizar para la exposición en el país vecino, pero sobre todo «seguir pensando y seguir innovando», afirma.

Así, el artista pedroteño reconoce que buscar nuevas imágenes y darles salida en su pintura es también una forma de contribuir a acelerar la recuperación de la normalidad en el mundo del arte y la cultura, bastante baqueteado estos días en que «se han suspendido todos los proyectos», comenta.

Exojo afirma que en estas circunstancias «hay que hacer un esfuerzo por mantenerse al margen de tantas noticias negativas que nos llegan», porque, a su juicio, la prioridad debe ser «superar esta situación y no cabe duda de que lo vamos a conseguir».

En este línea, Exojo invitó a «focalizar la atención en los mensajes luminosos, que los hay», como la mejor forma de contribuir a que la sociedad en su conjunto supere esta pandemia.