En un momento muy complicado para el sector agrario, marcado por las movilizaciones que protagonizaron para reclamar precios justos y las dificultades que ahora implica el estado de alarma, la Junta de Comunidades ha dado un balón de oxígeno con la inyección de ayudas de la Política Agrícola Común (PAC). El consejero de Agricultura, Francisco Martínez-Arroyo, hizo público la semana pasada el desembolso de 20 millones de euros en el conjunto de la región para ayudar a 14.000 agricultores y ganaderos, un pago que se  hizo efectivo el pasado 27 de marzo.

De esos 20 millones de euros, la provincia de Ciudad Real ha recibido más de 7,3 millones que han ido a parar a agricultores y ganaderos que cuentan con explotaciones en distintas zonas de la provincia, según detallaron a este diario fuentes de la Consejería de Agricultura.

En concreto, se han abonado las ayudas correspondientes a frutos de cáscara y algarrobos para 1.313 beneficiarios de la provincia de Ciudad Real con un pago de 240.403 euros, por detrás de Toledo con casi 4.000 perceptores y de Cuenca con más de 3.100 por este concepto específico de ayudas.

No obstante, también se han abonado las ayudas asociadas al ovino y en este caso en la provincia de Ciudad Real han llegado a 1.231 perceptores que han recibido un montante de ayudas de más de 7 millones de euros, siendo en este caso la primera provincia de la región tanto en cuanto a cantidad como en número de perceptores a los que corresponde esta ayuda asociada al ovino, según informan desde la Consejería de Agricultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

De este modo, los fondos de la PAC vienen a echar una mano al sector agrario y ganadero, que atraviesa por un mal momento, teniendo que hacer frente a los bajos precios que les pagan por sus productos mientras soportan el incremento de los gastos de producción. A esta situación, la ganadería suma además la falta de pastos por la escasez de precipitaciones. Todo ello llevó a todo al sector a protagonizar grandes movilizaciones a lo largo y ancho del país en las que, además, reclamaban el mantenimiento de los fondos de la Política Agrícola Común, que comenzó a negociarse en febrero para el periodo 2021-2027 y que contemplaban una reducción de esta ayudas del 14%. Sin embargo, tanto está negociación como las manifestaciones de los agricultores y todo en general se paralizó a causa de la crisis del coronavirus. Los agricultores pasaron de utilizar sus tractores para protestar a emplearlos para desinfectar calles de multitud de pueblos, contribuyendo a frenar la propagación del COVID-19.

El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, explicó que estas ayudas suponen una importante inyección de liquidez que, sumada a los abonos anteriores, suponen más de 574 millones de euros de esta ayuda europea que han llegado ya a los beneficiarios en esta campaña. Del mismo modo, indicó que es una ayuda que «fundamental» para el mantenimiento de la ganadería extensiva de la región.