El programa educativo EMPU-G reorientará a unos 45 jóvenes

La Tribuna
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El concejal de Juventud e Infancia, Antonio Gallego, explicaba que el programa se va a desarrollar entre los meses de septiembre y diciembre, con el objetivo de favorecer la inclusión social, especialmente en personas vulnerables o con dificultades

El programa educativo EMPU-G reorientará a unos 45 jóvenes

El Ayuntamiento de Ciudad Real ha puesto en marcha el programa socio-educativo EMPU-G de Prevención Selectiva e Indicada, dirigido a los y las adolescentes de entre 12 y 18 años, así como a sus familias. Se está llevando a cabo en el barrio del Pilar, y ha contado con la financiación de la Estrategia EDUSI Ciudad Real 2022 “Eco-Integrador”. Esta acción que tiene una inversión de 14.500 euros, se realiza a través de la organización “Pokhara”, que desde 2013 ya ha puesto en marcha, con éxito, este tipo de iniciativa en diferentes puntos de la provincia desde 2013.

 

El concejal de Juventud e Infancia, Antonio Gallego, explicaba que el programa se va a desarrollar entre los meses de septiembre y diciembre, con el objetivo de favorecer la inclusión social, especialmente en personas vulnerables o con dificultades. Para ello, se cuenta con dos educadores sociales y un trabajador social. El concejal ha comentado que, con este proyecto, se cumplen “los objetivos del plan de prevención, en el punto uno sobre la reducción de comportamientos adictivos y el número tres sobre inclusión social en personas jóvenes vulnerables y en riesgo de exclusión”.

 

Matilde Hinojosa, concejala de Acción Social, calificaba este programa como “una magnífica idea” que sirve para dar respuesta a situaciones de vulnerabilidad, y que tiene como prioridad “conseguir una ciudad más justa, más solidaria, donde seguimos trabajando desde el equipo de gobierno en el área de acción social y en la prevención de adicciones”.

 

Los técnicos de “Pokhara”, Lidia Prieto y Julián Merino, han comentado que se trata de “reconducir o reorientar” a los jóvenes, después de una fase inicial de captación y de creación del vínculo educativo, tanto con los “chavales como las familias”. EMPU-G trata de favorecer el desarrollo personal, social y comunitario a través de actuaciones educativas realizadas por profesionales y que trabajan la autonomía, la autoestima, el autoconcepto, la educación afectiva-sexual, el autocuidado de la salud, el uso del ocio y tiempo libre o los estilos de vida. Además, organizan campamentos, intercambios europeos o consejos para proponer ideas.