Una multa cada dos días por beber en la calle

Hilario L. Muñoz
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La mayor vigilancia policial durante el verano impulsa las sanciones de la ordenanza de convivencia al ritmo que caen las relacionadas con las terrazas al mínimo de los últimos años

Botellas de alcohol en un botellón en el Quijote Arena - Foto: Pablo Lorente

El verano es la época en la que más se sale y más uso se da a la calle. Las ordenanzas medio ambientales de este tercer trimestre del año son un buen termómetro de lo que está pasando en la ciudad. En este sentido parece que los avisos sobre la prohibición de beber en la calle o el debate generado sobre el botellón y sus alternativas se ha unido a un incremento de la presencia policial. Ambos aspectos han provocado un aumento de las sanciones relacionadas con el consumo de bebidas alcohólicas en la calle hasta el punto que el verano se cierra con 52 sanciones por este motivo, más de una cada dos días y la cifra más alta para el periodo de julio, agosto y septiembre.

La suma de las multas, por este motivo, de enero a septiembre es de 97 sanciones. En la comparativa con el año pasado, en el mismo periodo, hubo 61, 39 de ellos en el verano; y 36 en los nueve primeros meses de 2017. Solo en 2016 hubo cifras similares con 81 sanciones por estos hechos de enero a septiembre, 31 en verano; y en 2015 fueron 60 en nueve meses, casi las mismas que ha habido solo en el pasado estío.

«Hay un incremento de la vigilancia y se está sancionando a más gente que está bebiendo en la vía pública», argumentó la edil del área de Sostenibilidad y Agenda 2.030, Mariana Boadella, quien recordó que estas sanciones son independientes de los cambios que hay previstos en materia de botellón por el Ayuntamiento de Ciudad Real y que pasa por dar alternativas al consumo de alcohol en la zona de Echegaray, el único espacio permitido para beber en toda la ciudad como muestra el alto volumen de las sanciones.

De otra parte, la cifra de multas por incumplimiento de las ordenanzas medio ambientales muestran una caída de las multas relacionadas con la de Ocupación, y que hace referencia a las terrazas. Un total de 13 sanciones se han impuesto durante el verano, la cifra más baja del último lustro. De hecho, en los últimos años de julio a septiembre se había impuesto una media de 40 sanciones por temas de exceso de mobiliario o licencias en el verano. La situación provoca que en los primeros nueve meses del año haya habido solo 30 sanciones, menos de la mitad de las que hubo en el mismo periodo del año pasado con 76.

«Hay menos sanciones porque los hosteleros cada vez más están solicitando correctamente los permisos para ocupación de vía pública», explicó Boadella, quien afirmó que no existe un menor control por parte de la administración sobre la ocupación de suelo público. «Es una buena noticia que cada vez tengamos menos expedientes porque vigilar se vigila», señaló Boadella.

Por otra parte, de los datos hechos públicos por el Ayuntamiento en su página web, destaca que, por primera vez, se ha impuesto una sanción por pintadas en la vía pública, relacionada con el servicio de Limpieza. Hasta ahora no se había aplicado el artículo 29 de esta ordenanza por las dificultades que hay de coger en el momento a la persona que comete dicha infracción. Hay que tener en cuenta que realizar pintadas es una infracción leve salvo que se hagan sobre edificios catalogados, estatuas y monumentos, que entonces es grave.

Por otra parte, dentro del balance trimestral del área de Sostenibilidad también se han dado a conocer los datos referentes a la App Línea Verde del Ayuntamiento en la que el verano de 2019 finaliza con datos muy similares al de 2018 en cuanto a limpieza, con 153 incidencias comunicadas por los ciudadanos, casi una al día. Además de las comunicaciones realizadas destacan las 81 incidencias aportadas por Mantenimiento en Vía Pública por los ciudadanos, casi el doble de las que hubo en verano durante el pasado año, y las de residuos, también el doble de las recogidas en 2018. En total, los ciudadrealeños realizaron 499 comunicaciones en el tercer trimestre, una más de las que hubo el pasado año, lo que implica que fueron cinco comunicaciones al día para exponer la necesidad.