Declaran homicidio imprudente la muerte de Buján

Pilar Muñoz
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El jurado declara probado que Julio Felipe Cristón mató a Gonzalo Buján de un golpe en la cabeza con unas pinzas de batería la noche del sábado de carnaval de 2018, en Herencia, y que su hijo Rafael sólo es autor de un delito de lesiones leves

Declaran homicidio imprudente la muerte de Buján

 El jurado que ha enjuiciado la muerte violenta de Gonzalo Buján la  noche del sábado de carnaval de 2018 en Herencia ha declarado a Julio Felipe Cristón culpable de un delito de  "homicidio por imprudencia" en concurso con otro de lesiones dolosas y a su hijo autor de un delito de lesiones leves. Los dos feriantes, de origen portugués y afincados en Alcázar de San Juan desde hace muchos años, han salido bien parados. No se lo esperaban a juzgar por su reacción. El hijo al oír el veredicto del jurado ha roto a llorar de alegría tratando de ocultar la emoción tapándose la cara con las manos. Su padre también ha respirado. Ambos se enfrentaban a una condena de 20 años de cárcel que pedían los letrados de la acusación particular al considerarles coautores de un delito de asesinato en la persona de Gonzalo Buján, de 28 años.

Las tres mujeres y seis hombres que han conformado el jurado consideran probado que Julio Felipe Cristón asestó un golpe en la cabeza a Gonzalo Buján con unas pinzas de batería tras una discusión trivial. La mujer de Rafael Cristón recriminó a una amiga de Buján haber orinado cerca de su caravana, en el recinto ferial, junto al improvisado palacio de carnaval de Herencia. Hubo una discusión y en un momento dado Julio Felipe Cristón golpeó a Gonzalo Buján en la cabeza con unas pinzas de batería y le causó la muerte. Según estima probado el jurado, su hijo "no le ayudó en esta acción". También, consideran que Cristón padre "le propinó el golpe con el fin de causarle una lesión, no la muerte", es decir, entienden que no ha habido ánimo de matar. 
El portavoz del jurado. que ha enjuiciado los hechos en la Audiencia Provincial de Ciudad Real, ha explicado que se ha llegado a esta conclusión por la prueba documental, el informe de los forenses del Instituto de Medicina Legal de Ciudad Real y las fotografías aportadas en las que se ve una herida de tres por tres centímetros en la cabeza que "reproduce fielmente" la marca de unas pinzas de batería para arrancar vehículos, que fue hallada días después en el maletero del coche de Julio Felipe Cristón.
De este modo, el jurado descarta la tesis que sostenían las defensas de que la muerte se debió a una hemorragia masiva por un aneurisma. Esta tesis enfrentó a los forenses de Ciudad Real con dos catedráticos de la Universidad de Santiago de Compostela. 

Penas mínimas. A la vista del veredicto del jurado, el fiscal Carlos G. Santorum se ha visto obligado a rebajar la petición de condena de 12 a tres años de cárcel para Julio Felipe Cristón, que se enfrentaba a una pena de hasta 20 años que solicitaba la acusación particular por asesinato.

El fiscal no acusaba el hijo, pero a tenor del veredicto ha pedido una pena mínima por un delito de lesiones: dos meses de multa a razón de una cuota diaria de 12 euros. 

El abogado Enrique del Río Díez y la letrada María del Mar Toribio, que representan a la madre y el hermano de Gonzalo Buján, respectivamente, se han adherido a la petición de condena del fiscal.
Los letrados de los procesados, que no han podido ocultar su satisfacción al escuchar el veredicto, han rebajado aún más la petición de penas.  El abogado César López Santofimia, que defiende a Julio Felipe Cristón, ha solicitado un año de prisión y una multa de seis meses a razón de una cuota diaria de cuatro euros por el delito de lesiones dolosas.
De su lado, el letrado Eduardo Estevez Cobos, que representa a Rafael Cristón, ha pedido una pena de multa de 15 días a razón de cuatro euros diarios, esto es 60 euros por el delito leve de lesiones.

Nada de indultos ni suspensión de condena. El jurado también ha expresado que no es partidario del beneficio de la suspensión de la condena que le imponga el magistrado presidente del Tribunal del Jurado, Ignacio Escribano Cobo, ni de un indulto.