Orgullo espartano

Eduardo Gómez
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Pozuelo de Calatrava puede presumir de una cantera de balonmano con más de doscientos alumnos

Con apenas 3.500 habitantes el nombre de Pozuelo de Calatrava resuena con fuerza en el balonmano español. Los títulos nacionales femeninos conquistados por una generación irrepetible, primero como cadetes en 2015 y después como juveniles en 2017, suponen la punta del iceberg de un trabajo de más de una década con una base que no para de crecer.

Con cerca de dos centenares de alumnos, las escuelas deportivas de balonmano de esta localidad son un auténtico ejemplo. En Pozuelo de Calatrava los niños apuestan por el balonmano, hasta el punto de que el pabellón Las Espartanas se ha convertido en uno de los puntos neurálgicos del pueblo, entre semana por la tarde con los entrenamientos de las distintas categorías y los fines de semana con los partidos. 

Dos grandes pancartas recuerdan a todos los presentes en el pabellón esos dos títulos de campeonas de España que llevaron el nombre del pueblo a lo más alto.

La base empieza ya con niños de primero y segundo de Primaria, que conforman la categoría prebenjamín mixta. A partir de ahí, la estructura continúa con un equipo benjamín mixto, tres alevines femeninos y uno alevín masculino, infantil masculino, infantil femenino, cadete masculino y cadete femenino.

Hasta ahí comprende el deporte escolar, que se desarrolla a través de las escuelas municipales. Posteriormente, el Club Balonmano Pozuelo cuenta con dos equipos juveniles y dos sénior, el femenino en la División de Honor Plata y el masculino en Segunda Territorial. 

 

El reportaje completo, en la edición impresa de La Tribuna de Ciudad Real