A la espera del primer cambio de la Comisión Permanente

H. L. M. / LT
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La modificación de estatutos del año 2016 marcaba un periodo de cuatro años para los integrantes del máximo organismo de la Semana Santa, que cumplió en junio

A la espera del primer cambio de la Comisión Permanente - Foto: Fotos Rueda Villaverde

La asociación de Cofradías de Ciudad Real se encuentra a la espera de realizar el primer cambio de su Comisión Permanente. En el año 2016, la entidad modificó sus estatutos para que cada cuatro años se renovaran las ocho personas que componen el máximo organismo de la asociación de cofradías. En dicho documento se señaló que los primeros en tener el mandato serían los hermanos mayores de las ocho primeras hermandades en procesionar en la Semana Santa de la capital para que en 2020 tomaran el relevo las ocho siguientes y en 2024 las ocho últimas. 

De este modo, tras el cese a finales de junio, de la Comisión Permanente presidida por Francisco Turrillo, hubiera correspondido el primer cambio en dicha Presidencia bajo el nuevo documento. El problema, indicaron fuentes consultadas, es que varios hermanos mayores han optado por no formar parte de dicha Comisión Permanente, ante la carga de trabajo voluntario que implica presidir una hermandad y formar parte de dicha Comisión, por lo que Obispado y esas hermandades deben seleccionar una persona para integrar la Comisión y que el acuerdo final sea ratificado en Pleno.  

«El verano y la pandemia han retrasado estos acuerdos», comentaron fuentes consultadas, quienes exponen las dificultades de encontrarse los 24 hermanos mayores y celebrar el plenario en el que se renueven estos cargos y se pueda elegir a un nuevo presidente de la Asociación de Cofradías. 

guardapasos. Hay que tener en cuenta que esta situación ha llegado en plena necesidad de negociación por las obras del guardapasos de la capital y que provocaron una polémica en el Pleno municipal y posteriormente respondida en redes sociales por las cofradías. La situación viene por un falso techo de escayola que se ha construido en el inmueble y que impediría que algunas imágenes pudieran quedarse en este espacio por altura. «El viernes 4 de septiembre, la concejala de Urbanismo, alegando falta de presupuesto y que habría que realizar otro pliego de condiciones, dio a las hermandades dos opciones: quitar el techo ya realizado (dejando ver el anterior techo de uralita) o dejarlo como estaba», las asociaciones optaron por esto último, con cuatro huecos a mayor altura para que algunas imágenes pudieran entrar. 

En un comunicado la asociación mostró su malestar por que en el Pleno, a preguntas del PP, se echó la culpa de lo ocurrido a los antiguos miembros de la Comisión Permanente. «Creemos que esto puede resolverse de otra manera, no enrocándose en posiciones que responden a claros intereses partidistas y culpando a otras personas de la mala gestión», señaló la organización, que considera que el techo antes de finalizar puede elevarse y que «si para ello es necesario hacer un pliego nuevo, hágase». «Es el trabajo de nuestros representantes, repetimos, solucionar problemas, no crearlos», apuntaron.