Normalizar para evitar el miedo y la ansiedad

Manuel Espadas
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José Ramón Gómez Cabezas, psicólogo infantil, destaca los beneficios de la educación presencial para los alumnos y aconseja a sus padres a aprender a convivir con el riesgo de contagio

Unos niños juegan en el patio del colegio Carlos Eraña. - Foto: Rueda Villaverde

Esta semana se consumó el regreso a las aulas de miles de niños y niñas de la provincia, en lo que está siendo la vuelta al cole más complicada que se recuerda por la amenaza latente del coronavirus y la incertidumbre que ello ha generado. Después de semanas de intenso debate entre los que defienden que este inicio del curso escolar se produce en unas condiciones de seguridad suficientes y los que acusan a las administraciones competentes de improvisación y falta de un protocolo concreto, ahora son ellos, los alumnos y sus padres, los que afrontan el momento de la verdad, el de ‘retar’ al riesgo de contagio sentado en un pupitre, rodeado de compañeros y atendiendo las explicaciones del profesor, como han estado haciendo hasta el pasado mes de marzo.

José Ramón Gómez Cabezas, psicólogo que lleva 17 años trabajando con menores, aconseja a padres y a niños que «normalicen» todo lo que sea posible este regreso al colegio tan especial, y que se mantengan alejados de cualquier estado de exceso de preocupación que pueda desembocar en ansiedad. Y son los padres los que mayor responsabilidad tienen en este aspecto, porque son los que se deben informar bien de las normas sanitarias y educativas que se están aplicando, el protocolo que hay que cumplir en el centro, para después trasmitírselo a los pequeños «intentando evitar el miedo», poniéndose a disposición de los responsables del colegio o instituto. «Hay que ir al cole, y hacerlo bien, confiando en los profesionales que han preparado el centro para esta vuelta a las aulas, y haciéndoles ver a los niños que está demostrado que su riesgo de contagio no es tan alto como en los adultos», aconseja Gómez Cabezas.

No estará de más que los padres insistan sobre sus hijos en la importancia de respetar las normas básicas de seguridad e higiene, como el uso de la mascarilla, la distancia social o el lavado de manos. Sin embargo, apunta el psicólogo, estos hábitos ya deberían formar parte del día a día de los pequeños, por lo que resultará complicado inculcárselos ahora contrarreloj. «Es el ejemplo del mal estudiante. Poco vas a conseguir si en dos o tres días intentas concienciar a tu hijo de algo en lo que le deberías haber educado desde el primer día del confinamiento».

Normalizar para evitar el miedo y la ansiedadNormalizar para evitar el miedo y la ansiedad - Foto: Rueda VillaverdeJosé Ramón Gómez también subraya la idoneidad de que los niños regresen a las aulas para recibir una formación presencial, por todos los beneficios que ello supone. «La socialización en el colegio es clave, además de que el aprendizaje es más directo y hay más interacción con el profesor», afirma, por lo que insiste en que hay que acostumbrarse a convivir con un riesgo de contagio que también se encuentra en la calle, en los parques o en el propio hogar. «La población infantil es la que mejor llevó el confinamiento, y ahora se trata de normalizar esos hábitos que hay que respetar en el colegio», afirma. Se trata de convivir con el riesgo, minimizando la posibilidad de contagio mientras se aprende con ‘normalidad’ en las aulas de los colegios.