El Formac Villarrubia sigue ‘atrapado’ en los empates. Ayer sumó el cuarto en seis jornadas después de librar con tablas sin goles un intenso cuerpo a cuerpo con el UCAMMurcia, otro conjunto necesitado de puntos, pero con más obligaciones que los manchegos. Pudo pasar de todo, mejor que ese punto sumado, pero también peor, por lo que a lo mejor hay que darlo por bueno, aunque haya sido en el Nuevo Campo. Yes que, no hay que olvidarlo, el conjunto universitario está diseñado para pelear por los puestos de ascenso a Segunda, categoría en la que ya estuvo no hace tanto. 

Fueron mejores los de Javi Sánchez en el arranque del encuentro. Dieguito, Copete y Arribas provocaban el nerviosismo a la zaga murciana por ambas bandas, pisando con peligro el área de la portería defendida por un Irizibar al que no le faltaría trabajo. En la primera media hora de juego el Villarrubia estaba sometiendo a un UCAM que, para colmo, perdía por lesión a Carlos López, que era sustituido por Chavero.

De ahí hasta el descanso, una y otra intentona local, primero con un cabezazo de Fran Cortés a centro de Algisí, y después con sendos disparos desde la frontal de Andriu y Dieguito, bien neutralizados por Irizibar.

La segunda mitad arrancaba también con una gran acción de Dieguito, que estrellaba el balón en el lateral de la portería. Pero poco a poco el UCAMse fue sacudiendo el dominio villarrubiero, para dar un paso al frente y empezar a acumular méritos ante la portería defendida por Samu Diarra.

Precisamente, un grave error de Samu justo en la esquina del campo se traducía en la mejor ocasión de los de Rubén Albés, cuando Aketxe le arrebataba el balón y disparaba, con muy poco ángulo, al lateral de la red, en una acción en la que los visitantes pidieron falta del meta de Mali sobre el delantero. 

Después Samu se desquitaba con perfectas respuestas a disparos de De Vicente y cabezazo de Elián. Además, Aketxe ejecutaba un libre directo fuera por muy poco.

Tras un ‘coletazo’ local de Copete, la mejor ocasión del Villarrubia llegaba cuando Dieguito, otra vez el mejor, se escapaba por velocidad por banda izquierda, ganaba el área y estrellaba el balón contra la pierna del bien colocado Irizibar. Después de esto, dos sustos consecutivos a disparos de De Vicente e Higón, que tampoco podían desnivelar ese 0-0 final.

La próxima jornada, visita al estadio Romano de Mérida, feudo de otro rival directo en la zona baja.