Si la semana pasada el Kiele Socuéllamos hacía historia al disputar su primer partido en la máxima categoría del voleibol femenino español, hoy se estrenará como visitante en la Superliga. Lo hará a las 16 horas en el pabellón municipal de Valldoreix, feudo del Sant Cugat, donde le espera un equipo que, al igual que las manchegas, comenzaba la competición con una derrota (3-0 contra Menorca).

Atrás quedó el disgusto del debut contra el Alcobendas (1-3), en un partido en el que las de Chema Rodríguez fueron de menos a más ante un rival que demostró su potencial. «Tuvimos buenas sensaciones en los dos sets en los que competimos», resumía el preparador del Kiele.

Hoy, en teoría, el rival es más del perfil del Kiele Socuéllamos, pues el Sant Cugat salvaba la categoría la pasada campaña no sin apuros. «Es un equipo que suele estar en la parte baja, pero que en casa es rocoso y que mantiene casi todo el bloque de otros años», analiza el técnico albaceteño, que tiene claro que éste sí es un rival «de nuestra liga». 

El Kiele partía ayer hacia tierras catalanas estrenando dos furgonetas serigrafiadas con el nombre y el escudo del club. Según el plan de viaje, el equipo socuellamino hacía noche en Casteldefels y esta mañana tenía previsto realizar una suave sesión de entrenamiento en la pista del partido. Rodríguez confiaba en no padecer retrasos a causa de los actos de protesta y vandálicos que están sufrindo varias ciudades catalanas.

Como anécdota, uno de los colegiados será el ciudadrealeño Fernando Cerrato.