Libisosa puede ser el sexto parque arqueológico de la región y eso haría que Albacete sea la primera provincia con tener dos. El consejero de Educación, Ángel Felpeto, salió esta mañana a explicar los acuerdos del Consejo de Gobierno de esta semana e informó de que el pasado lunes el Ayuntamiento de Lezuza “solicitó la declaración del yacimiento de Libisosa como parque arqueológico”.

Felpeto se mostró bastante seguro de que conseguirá esta declaración. Calcula que desde que se ha pedido la solicitud, el proceso puede durar en torno a un año, “desde la incoación del expediente hasta que sea declarado parque arqueológico”.

El consejero resaltó sus valores históricos, que marcan una línea del tiempo que comparte buena parte de la historia de la Península Ibérica. Hay huellas de un asentamiento de la Edad de Bronce, que luego dio pie a un oppidum ibérico, que fue embrión de una colonia romana y que más tarde albergó un complejo defensivo y militar tras la Reconquista hasta su abandono. Pero la declaración de parque arqueológico va más allá. “El Gobierno pretende aumentar la protección del entorno”, señaló.

Así ocurre con Recópolis, Segóbriga, Alarcos, Tolmo de Minateda o Carranque, donde no solamente está protegido el yacimiento sino un entorno natural que en muchos casos apenas se ha alterado desde la época en que estos enclaves estaban habitados. En el caso de Libisosa, el yacimiento se encuentra a 1.005 metros de altitud, en un meandro que forma el río Lezuza.

Felpeto defendió esta política de la Junta de promoción de parques arqueológicos, que se remonta a 2001, también desde el punto de vista económico: “Todo lo relacionado con la investigación y el mantenimiento de nuestro patrimonio arqueológico y paleontológico es fuente importante de generación de riqueza y empleo en nuestra comunidad”, subrayó.