El primero de ellos tuvo lugar en la madrugada del lunes en el bar Casa Manolo. Para este golpe se utilizó un vehículo al que engancharon un cinturón para reventar de cuajo la reja de este establecimiento. Una vez que tenían ‘vía libre’ al interior, se adentraron para reventar la máquina tragaperras y llevarse el dinero de la misma.
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El segundo de los robos tuvo lugar en la churrería de La Hormiga, ubicada en la calle Camino del Campillo. En este caso se desarrolló mediante el método del alunizaje, al parecer con un vehículo que previamente habría sido robado a un vecino de la zona. «Dos golpes» fuertes con el vehículo hicieron que se reventaran las grandes lunas de este conocido establecimiento de la capital, donde también el botín era la recaudación de la máquina tragaperras.