La editorial Serendipia logró la financiación necesaria para sacar adelante su cuarta publicación mediante crowdfunding, con una campaña en Verkami la pasada semana. Se trata de un apoyo conseguido para una obra dura, en cómic, que narra la vida de Amelia Tiganus, una víctima de trata, que lleva años siendo la voz y el rostro de las supervivientes.

¿De dónde surge ‘Amelia’?

Surge por serendipia, coinciden varias cosas a la vez. Por una parte, Julio de la Cruz y yo tuvimos una charla y hablamos de hacer una serie de cómics para tratar temas de violencia hacia las mujeres. Por este motivo, asistimos a varias conferencias y en una de ellas acudía Amelia. La escuchamos y de ahí empezamos a cambiar la idea inicial de hacer pequeños cómics, con pocas páginas en forma de serie, por una historia real, con la intención de perdurar. La idea era hacer un trabajo que pudiéramos lanzar a las librerías, pero también que permitiera ofrecer charlas y conferencias, que está muy enfocada a una población joven que puede tener una idea equivocada del tema. Hubo un encuentro con Nuria Coronado, Amelia Tiganus, Alicia Palmer y me gustó el enfoque, después con Roberto García, el dibujante residente en Serendipia, conformamos el equipo. El cómic está ahora en la fase final de revisión, ultimando textos e imágenes.

¿Qué aporta a un proyecto que se financie mediante el crowdfunding?

Es un concepto que nos gusta mucho, porque no se trata solo de financiación. Este cómic cuenta con otros apoyos, como el Ayuntamiento de Ciudad Real o el Instituto de la Mujer. El crowdfunding, más allá del apoyo económico, permite llegar a toda España, que es relevante, y posibilita la generación de una comunidad. Hay mucha gente que se mueve alrededor de un proyecto. Esto implica que haya interacción, comentarios, correos... Amelia estuvo contestando en redes en una entrevista esta semana. Se va creando un entorno alrededor del proyecto que interactúa, habla y opina y eso nos gusta mucho.

¿Qué se va a encontrar el lector en ‘Amelia’?

Un cómic muy impactante y elegante. En un cómic sobre prostitución se puede pensar que se va a encontrar escenas temáticas, pero nada más lejos de la realidad. Se trata de un cómic donde se van a encontrar sentimientos y sensaciones, que huye del amarillismo y de las escenas salidas de tono. Se ha hecho con todo el respeto del mundo para Amalia. Es su vida y ella misma ha dicho que hay partes del cómic que nunca las ha contado en charlas o conferencias. Cuenta su infancia y su juventud. Estamos contentos con el resultado de un cómic muy respetuoso.

‘Amelia’ entronca con una corriente europea de cómics que narran vivencias de personas, una suerte de nuevo género periodístico...

No sé si es periodismo, pero contamos una historia y pretendemos que sea conocida de manera masiva. Buscamos que rompa las falsas ideas de la prostitución. La prostitución es esclavitud y ese es el concepto básico. Los proxenetas son esclavistas como los que vemos en el cómic y el lector podrá vivir en primera persona el drama de Amelia. Por desgracia, el cine y la televisión nos quiere dar una imagen equivocada de la prostitución que no es ni graciosa ni simpática y que no tiene nada que ver con la prostitución en la realidad.

‘Amelia’ va mucho más allá de un cómic...

El cómic va a ir acompañado de una web donde vamos a colgar un montón de recursos de plataformas abolicionistas, así como direcciones de asociaciones y vídeos para que sea una guía de enlaces de interés. Además, hay una exposición, Las mujeres no estamos en venta, y que vamos a ceder gratuitamente. La va a poder solicitar cualquier entidad con material para trabajar en este mensaje que el cómic quiere transmitir.